sábado, 23 de noviembre de 2019

Naufraga el proyecto de nuevo Estatuto de Guernica 2020 del PNV

MLFA 
Palacio de Ajuria Enea

El “Plan Ibarretxe” supuso un duro varapalo (ciertamente, una humillación) para el PNV, que, cobardemente, agachó las orejas e hizo mutis por el foro, que diría un castellano semiculto; es obvio que la valentía no es, precisamente, atributo de los nacionalistas vascos de Sabino Arana, lo vengo manteniendo desde 1939, con el murmullo de fondo de las olas que recalaban en las playas de Laredo y Santoña; años después del fracaso del buenazo de Ibarretxe (lo conocí en Llodio, de chavales íbamos a bañarnos al río con los hermanos Castroviejo, del ‘chamizo’) y ya apuntaba maneras. Tras el fracaso; el partido lo redujo al ostracismo (muy propio del PNV) y decidió cambiar de rumbo poniéndose en manos de tecnócratas, cuyo paradigma, en última instancia y en tiempo real, resultó ser el tal Iñigo Urcullu (hombre que orina colonia de lavanda, si me perdonan la expresión escatológica), un nacionalista de cartón piedra, que encontró su oportunidad. Ibarretxe era un independentista y lo ‘calaron’ a tiempo. Para entonces; Arzalluz empezaba a ser una caricatura de sí mismo. Y el joven José Jon Imaz, el de Petronor, resultó intrascendente.

Urcullu es un ‘ejecutivo’ que le hace a varios palos (expresión coloquial), eso sí, dentro del propio PNV; no es un ‘Pedro Sánchez’ cualquiera, Iñigo, refinado y socialmente adaptado, aprendió euskera con un esfuerzo considerable, claro que, al no ser su lengua materna, lo habla ‘a ráfagas’ y con puntos suspensivos, como yo cuando hablo árabe con los 'refugiados'. Viene a ser a Ortúzar lo que la Celaá a Sánchez, absolutamente diferentes, pero ‘leales’ a carta cabal, eso sí, mientras dure la relación política. La Celaá tiene cierta ventaja a futuro; es millonaria.

No parece que el PNV se mantenga invicto mucho tiempo; la renovación no ha dado buenos resultados.

Lo del ‘nuevo’ Estatuto dura ya varios años y el acuerdo PNV-EH Bildu se ha enfriado 

La razón es bien sencilla; Urcullu es un pragmático, pero ha actuado como ferviente defensor de la causa, que no era otra que pactar un ‘Plan Ibarretxe’ disfrazado de Estatuto, de nuevo Estatuto. En el fondo Urcullu no creía en ello pero le permitía mantenerse como lehendakari a futuro; su idea era la de conseguir un Estatuto ‘reformado’, no un Estatuto nuevo que incluyera el Derecho de Autodeterminación, como quería EH Bildu

El tiro le salió por la culata; el que ha experimentado ascenso notable es EH Bildu 

Y, precisamente, lo ha hecho mientras Ortúzar (sin aclararse del todo, al ser un tipo ambiguo, por limitado) y Urcullu (el Sánchez euskaldun) mareaban la perdiz a lo largo de estos años. 

Joseba Eguíbar y Arnaldo Otegui en el gran debate sobre: ¡Nafarroa Euskadi Da! hace varios años.

En los últimos meses; espoleado por el Procés catalán, Urcullu, que quería resarcirse del ‘bofetón’ que le propinó Puigdemont; logró sentar en la mesa de negociación a PSE, PP, EH Bildu y Elkarrekin Podemos; resultó ser una pérdida de tiempo. 

Entonces; al ‘mediador’ (fallido total) Urcullu se le ocurrió lo del grupo de ‘expertos constitucionalistas’ con el fin de dar pátina de credibilidad y prestigio a la propia negociación. Los expertos tampoco han llegado a ningún acuerdo. 

EH Bildu se ha desmarcado; y el PP ha hecho lo propio, quedan tres en la mesa 

'Un tal Martínez', que diría el desaparecido Xabier Arzalluz.

De esos tres; ‘Elkarrekin Podemos’ ha dicho que sí a mayor, a chica, y lleva pares; se huele que cotiza a la baja, como su matriz en el resto de España, y el PSE-PSOE no lo tiene claro (nunca lo tuvo claro, como el PSC-PSOE de Iceta); es decir que Urcullu está solo; tiene el mérito – indudable – de haber llegado hasta aquí. Además se acercan elecciones en Euskal Herría; con lo cual no habrá más negociación. 

En el Estado: (Congreso + Senado + TC-VOX) y el Guerra sigue vivo ¡Ojo al dato! 

El ‘nuevo’ Estatuto de Guernica ‘ad calendas graecas’ y el aséptico y atildado Iñigo Urcullu se postula para repetir como Lehendakari de todos los vascos y vascas (como diría Ibarretxe) y todos en sus puestos: Ortúzar; Eguíbar; el de Podemos, el que sea del PSE; y Alfonso Alonso, que sería más útil como director de un Tanatorio, ese cargo ‘lo clava’ este caballerete de la triste figura. Y el Joseba Eguíbar haciendo de ‘corcho’ (de flotar, no de taponar); así lleva tres décadas, en el papel de ‘pepito grillo’, tarea en la sustituye a mi compañero de pupitre Iñaki Anasagasti. Me dice Luz de Gas que el Guerra y los sevillanos del 'clan de la tortilla' ya no cuentan ni en Ferraz ni en ningún sitio. Yo creo que - quizás - en Intereconomía TV, cierto es que en esa cadena no andan bien de efectivo.

¿Somos conscientes de que el Parlamento español es tricameral?