sábado, 6 de enero de 2018

El PSOE recuperará 'diez' escaños gracias al colapso de "Podemos"

URAK

Iglesias fuera de encuadre aparece como el caballero de la triste figura

Su primer error táctico fue no acudir a las elecciones municipales y ‘regalar’ al deshecho de tienta político – incluida IU que también lo era – (de miles de pueblos de la España mesetaria) concejales impresentables política y socialmente hablando, elementos y elementas a los que no había por donde coger. A diferencia de ‘Ciudadanos’, que se arriesgó (enseñó al que no sabía y expulsó a cuatro golfos) y les ha ganado la partida. Otrosí; la gente (M. Rajoy dice siempre ‘la gente’) prefiere al atildado Pedro Sánchez a los televisivos espantapájaros de otrora, al constatar que el palo de los líderes de ‘Podemos’ va de astracanada (perdón: astrakanada) y son cainitas, lo propio de desclasados y parias de la política, (recuerden al Guerra y lo poco que duró al mando). A día de hoy ‘Podemos’ ha perdido dos millones de votos; la mayoría, estimada en un 60%, vuelven al PSOE; el resto se los llevan ERC, ‘Bildu’, ‘En Marea’ y ‘Compromis’, claramente distanciados de ‘Podemos’, sobre todo los últimos, los de Mónica Oltra, que terminarán ‘pasándose’ al PSOE más pronto que tarde. ‘Confluentes’ gallegos, valencianos y vascos se niegan a que Pablo y sus cuates se acerquen a sus predios, mucho menos en campañas electorales; han aprendido de Catalunya donde dos pesos pesados, Colau y Domenech, han perdido el 30% de sus votantes de 2015, por presentarse abrazados a Pablo Iglesias, (actualmente capillas).

En Euskadi mejora EH-Bildu, en Catalunya lo hace ERC y en Galicia En Marea

El segundo resultó más burdo; Pablo Iglesias, muy ocupado con su vida afectiva, metió la pata (además del espadón) en cuantas crisis políticas afectaron a su partido, casi todas ellas motivadas por el afán de protagonismo de unos y otros, acendrado este afán o ansia al descubrir que su ‘rey’ estaba desnudo y el argumentario político del ‘one’ se correspondía con el de los socialistas de tiempos periclitados. 

Sin Catalunya, Euskadi, Galicia y Valencia, ‘Podemos’ será la cuarta fuerza