miércoles, 10 de enero de 2018

Demasiados españoles que le tienen ‘ganas’ al pueblo de Catalunya

MLFA
 Textil de Aymerich, Amat i Jover. Proteccionismo franquista. La mitad de los empleados eran andaluces.

El asunto viene de lejos; exactamente de la década de los ‘50’ bajo la égida del general Franco, el hombre que decidió – sin saber nada de economía – ‘reindustrializar’ Catalunya con el fin espurio de ‘ganarse’ el favor de los nacionalistas catalanes y, todo hay que decirlo; como conocedor del espíritu emprendedor de los mismos. Fue el mismo generalote ‘sudaca’, por algo era gallego ‘emigrado’ a Marruecos (los moros todavía se acuerdan de ‘Paquito’), quien elevó al máximo los aranceles para la protección de la industria metalúrgica vasca a fin de que los pérfidos ingleses ‘se quedaran’ con sus productos siderúrgicos, que, curiosamente, resultaban ser más baratos. (Ver ‘La Saga de La Encomienda’).

Franco ‘salvó’ el textil catalán y la siderurgia vasca por miedo al nacionalismo

CLM permaneció como el enorme coto de caza que había sido siempre; Andalucía repuntó levemente con el turismo; Extremadura, pues eso, lo de las bellotas (para ello se nombró ‘bellotari’ al guerrista aquél de cuyo nombre no quiero acordarme); por no hablar del NW gallego derechizado que vivió de la emigración; o de las playas de Madrid en Asturias y Cantabria; también de Murcia, tierra de verduleros y gentes de mal vivir (recuerden el dicho: ‘murcianos y gentes de mal vivir’). Ambos archipiélagos fueron alquilados con opción de compra a alemanes e ingleses y Castilla La Vieja sigue ‘mesándose’ la barba viendo el tiempo transcurrir. Los valencianos se benefician de pertenecer al hinterland de Catalunya, incapaces de agradecerlo, y son tan necios que han levantado un muro lingüístico (un dialecto castellano-catalán de esperpento, recuerden el ‘caloret’) como diciéndoles: ¡No queremos participar más de vuestra riqueza! ¡Queremos aislarnos de vosotros! como siempre hemos estado, añaden los más viejos.

Milla de oro de fincas de caza en Toledo y Ciudad Real.

Prensa sometida al poder político con mucho gusto

Este conglomerado de pasiones, preñado de desencuentros, hábilmente manejado por una prensa ‘dependiente’ del poder político, que es quien paga las nóminas de plumillas azules y rojos (cuando no los tiene en nómina, directamente), que se ha bajado al moro ¿buscando a otro Caudillo?, ha supuesto un enfrentamiento entre unos territorios ricos y pujantes y otros directamente subvencionados, que quiebra nuestro país. Está de moda entre tertulianos ‘comprados’ recordar con placer - cada día - que las empresas siguen saliendo de Catalunya, ocultando la verdad manifiesta, que es bifronte: ninguna empresa se ha marchado de aquella tierra, y los territorios subvencionados viven gracias al emprendimiento catalán (20% del PIB), también de los madrileños, que son poco emprendedores pero ostentan la capitalidad del sector financiero y de servicios en general. Ahora se deja caer a 'Interviú' y a 'Tiempo' (paradigmas de modernidad), y es que llevaban dos años tocando la pera al PP. Se mantienen 'El País' y 'El periódico', a pesar de que no los compran mas que algunas bibliotecas municipales en España y en Catalunya.

Sigan meando hacia arriba que se verán llenos de ‘pringue’ muchos años

Alto Horno Nº 1 de AHV en la ría de Bilbao, la jornada laboral era de 48 horas a la semana.

PS - Dos noticias en estos últimos tres días que no podrían darse en Catalunya: la primera hace referencia a la sentencia del TC sobre jornada laboral de los funcionarios andaluces; dicho tribunal les obliga a trabajar 37,5 horas semanales suspendiendo la jornada de 35 horas que les puso Susana Díaz; solución: las 2,5 horas que les quita el TC se las devuelven PSOE y ‘Ciudadanos’ mandándoles a casa ese tiempo, eso sí: deberán apagar la tele y pensar como mejorar su rendimiento las otras 35 horas (tampoco podrán practicar el débito conyugal en ese tiempo constitucional). La segunda se refiere a los funcionarios extremeños: el gobierno del PSOE presidido por Vara (aquel ‘amigo a muerte’ de Pedro Sánchez); éstos podrán hacer su trabajo desde casa tres días a la semana. Eso sí; el TC prohibirá a Puigdemont gobernar desde Bruselas y declarará a Sevilla sede del Ministerio del Interior español. En Sevilla no nieva nunca.

Poco o nada tienen que gestionar estos funcionarios de la subvención