sábado, 13 de enero de 2018

Consolidado el secesionismo catalán gracias al gobierno de M Rajoy

MLFA

Quienes apostaron por destruir (o al menos reducir) el independentismo catalán en las urnas del ‘21D’ andan ya como putas por rastrojo tirándose los tacones de aguja a la cabeza, desorientados, muchos de ellos perdidos; se han dado varios ataques de pánico entre miembros del PP y cursado episodios de ansiedad en dirigentes socialistas, para satisfacción de sectores críticos de ambos partidos en el resto de España; es un hecho que Iceta no gusta (Obiols tampoco en el suyo) – por muchas razones, políticas y también personales – en el PSOE clásico, el que representan Susana Díaz y Emiliano García Page y que bebe de las ubres del ‘tardo felipismo’, junto con Vara y el siniestro ‘maño’, que ha frenado el incipiente progreso y desarrollo del Aragón de principios del siglo XXI. Lleida se ha llevado el gato al agua, convertida en potencia exportadora de productos agrarios (parte de la exportación aragonesa se realiza ya a través de esa provincia catalana). El socialismo maño ha conseguido que Aragón quede desgajado de la ‘marca hispánica’ y vuelva grupas hacia La Rioja y Navarra, comunidades donde no es bien recibido, más bien lo contrario.

Recuerden las reuniones (pre-golpe) de socialistas con el golpista Armada en Lleida

El voto favorable del PSOE a la intervención de Catalunya (artículo 155) no es más que la repetición del apoyo a aquél otro intento golpista ‘apoyado’ por 'felipistas de relieve' (1980) que fue definido como ‘un golpe militar blando’ por los analistas políticos del ‘pesebre’ de la década de los ‘80’. Intento de golpe blando (preludio del duro) que supuso el abandono del PSOE de la tercera República. A Felipe le convenía la monarquía, a ella le debía el cargo y de su mano (más bien cetro) recorrería su andadura política, así como el enriquecimiento personal y acceso a altas cumbres empresariales de él mismo (faltaría más) y de los suyos (ver ‘El dinero del Poder’). Alfonso vivió su ‘cesantía’ del Gobierno pastoreando diputados socialistas jóvenes y lameculos en el Congreso y en su Fundación socialista de la nada, muy ricamente subvencionada, ¡ah! y como siempre, urdiendo (fracasadas) conspiraciones y vomitando maledicencias.

El independentismo catalán se ha consolidado y la Unión Europea ha puesto sus barbas a remojar; y en este momento se debate entre el apoyo a gobiernos ‘a la turca’ como el español, y la promoción de una Europa de grandes regiones y conurbaciones (Francia-Países Catalanes, por ejemplo) que afecten a diferentes Estados, de igual forma que en los USA, donde ya se habla del ‘Este’, incluso del ‘Nordeste’: zonas ‘Interestatales' políticas y económicas dentro de áreas regionales extensas y (sobre todo) pujantes. Haciendo abstracción de la propia configuración estatal, que pasaría a un segundo plano en cuanto a praxis política y económica.

La Iberia confederal se atisba ya de la mano de Andorra y Gibraltar, aún prolegómenos 


Faltan los pesos pesados: Portugal, Catalunya y Euskadi, que llegarán, a buen seguro, a mediados de siglo, con la bendición apostólica de su santidad: la nueva UE de las regiones, que será, como la actual, de dos velocidades. El intento de construir una Europa de los Estados ha resultado fallido; lo intentarán de nuevo con la Europa de las Regiones. En Euskadi han recuperado lo de 'Puerto Rico' de Ibarretxe como banderín de enganche, aquel original modelo de encaje de Euskadi con España, dicho en ladino: 'confederarse' con España.

¿Y los Estados? pues cada uno gobierna el suyo y Dios en casa de todos