Iker Rioja Anduela / Arturo Puente
Los gobiernos catalán y vasco se oponen a que el Estado tome el control de sus policías autonómicas y sus sistemas de salud por la crisis del coronavirus. Los gobiernos catalán y vasco no están dispuestos a aceptar de buen grado que el Gobierno central tome el control sobre sus competencias autonómicas. Tanto el president Quim Torra como el lehendakari Iñigo Urkullu han mostrado este sábado sus retiencias a que el Ejecutivo de Pedro Sánchez asuma el mando sobre sus cuerpos policías, Mossos d'Esquadra y Ertzaintza, y de los sistemas sanitarios vasco y catalán con el Real Decreto con el que tiene previsto declarar el estado de alerta. Ambos ejecutivos autonómicos consideran que una medida así invadiría sus competencias. "Sería como un 155", ha asegurado el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, aunque fuentes de la Lehendakaritza rechazan pronunciarse oficialmente hasta que se conozca la redacción definitiva del decreto del Consejo de Ministros. La administración vasca además considera que las medidas de contención de la extensión del coronavirus necesarias en este momento no pasan por el confinamiento de la población.