MLFA
(RPI – Prohibida su reproducción)
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Palacio del Infantado. Guadalajara |
A los pocos días de la visita del propio aquel de la Caja, o del Banco, que tanto daba, el debate ya se había instalado en el seno de las familias: los hombres defendían alternativas del tenor de cambio de coche, por uno de mayor cilindrada, claro está, - se reconcomía el hombre de la casa – convencido de que ella, la esposa prudente de toda la vida, rechazaría tal posibilidad, al estar los hijos estudiando; dos días tardaría en llevarse la sorpresa, ya que ella aceptaría, solo si conseguía reformar la cocina y el baño, aunque a ella, - lo que le gustaría - sería cambiar de piso y de barrio, con el chico y la chica ya en la universidad, pero – ¡claro! se decía – no podré contra esa idea del coche nuevo. Coches, muchos de ellos alemanes, cocinas alicatadas y, ya puestos, electrodomésticos nuevos; viajes, el vehículo usado para la hija, que no tuviera ya que cambiar de metro tres veces cada día, para llegar al trabajo aquel de media jornada en Martínez Campos. Se produjo una explosión del consumo y, por consiguiente, un aumento exponencial del empleo, ya que se llegaron a alcanzar los cinco millones de contrataciones en un tiempo récord. España se convirtió en lugar de destino para emigrantes de varios países.