MLFA - Intérprete Jurado en juzgados del Maresme catalán entre 1988 y 2002.
Fotografía tomada en París en enero de 1986
En septiembre de 1986 se dictó sentencia de separación 'inapelable', en ausencia, al encontrarme embarcado en el Golfo Pérsico, en zona de guerra entre Irán e Irak, bajo pabellón iraní, y por la misma se me condenaba al abono de una 'pensión compensatoria' cuyo importe ascendía, literalmente: "Al 50% de los ingresos que obtuviera hasta que mis hijas pudieran valerse profesionalmente". Obviamente, no pude recurrir la misma, limitándome a acatarla, amen de considerarla injusta.
Por eso decía en mi ensayo que no todas las sentencias de los juzgados de Familia 'penalizan' a la mujer
Su señoría, que era mujer, dicho sea de paso y sin valorar el género, no tuvo en cuenta la profesión de la madre de mis hijas, funcionaria de carrera; ni los bienes de que disponía, incluida la vivienda familiar (de alto standing, como se decía entonces). Admitiendo por mi parte y sin ambages el 'considerando' que me hacía responsable único de la separación matrimonial.
36 años después considero que debo 'desclasificar' esta información para conocimiento de lectores y lectoras que 'navegan' conmigo desde 2012 en este proceloso mar de Internet.
He reconocido mi responsabilidad a lo largo de 36 años, nunca he reclamado nada: ¿El 50% de mis ingresos?