MLFA - Oficial de navegación buque frigorífico "Virgilia", pabellón liberiano: Línea regular Mediterráneo - Rusia (1972).
El puerto de Rostov en la URSS, hoy Federación Rusa del nuevo Zar Vladimir Putin, en el rio Don. Marsella, Génova, Odesa (hoy ucraïno), y Rostov.
Justo al comienzo de la invasión rusa en Ucraïna, hace ahora seis meses, decidí evitar verme afectado por la (lógica) 'Rusofobia' que provocó Putin en el mundo democrático en el que yo no incluyo a China, India, Turquía y resto de países árabes. Para ello desempolvé mi viejo ejemplar de "Anna Karénina" del genial Lev Tolstoi (creador de la corriente 'tolstoista') y así poder recrearme a lo largo de sus más de mil páginas. Para ello utilicé las gafas-lupa que venden en la farmacia, al encontrarme convaleciente de la vitrectomía que me fue practicada en abril de 2021.
El pueblo ruso que conocí en mis viajes no está representado por Putin; y Catalunya no lo está por el Rufián
Actualmente estoy leyendo "El doctor Zhivago" del (no menos genial que Tolstoi) Borís Pasternak, a los seis meses de comenzada la invasión del siniestro ex funcionario del extinto 'KGB' y en la celebración de los 31 años de la independencia de Ucraïna del 'oso ruso'. Trascribo una reflexión de Borís con la que coincido plenamente; de hecho es mi 'condición humana' y se mantendrá hasta el fin de mis días.
"La nostalgia (que Borís define como historia) en tanto que segundo universo construido por el hombre en respuesta al fenómeno de la muerte con la ayuda de los fenómenos del tiempo y la memoria"
PS - Cuando defenestremos a Putin y sus 'aristogatos' Europa deberá tender una mano al humillado pueblo ruso.
