domingo, 27 de febrero de 2022

Una parte de la ciudadanía recuerda el terror de las bandas del Este

 MLFA - Experto Docente en Seguridad Integral (ISM)

Fotografía de archivo, años '90'.

En aquellos años las expresiones más comunes eran: 'Bandas que proceden de los países del Este', 'Delincuentes venidos del Este', 'Criminales de los países del Este con formación militar', 'Delincuentes bárbaros y sanguinarios'. Hoy nos referimos a ellos al estar de actualidad la zona geográfica de la que procedían aquellos bestias. Triste y lamentable actualidad, dicho sea de paso.

Albaneses, Búlgaros, Moldavos, Ucraïnos, Rusos, Rumanos, Polacos y Bielorrusos; implantaron el terror

La descomposición de la antigua 'URSS' (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), acontecida entre finales de los '80' e inicio de los '90', provocó la diáspora de delincuentes bien preparados, muchos de ellos exmilitares, que habían sido 'utilizados' por sus respectivos gobiernos en muchas tareas de exterminio del enemigo e implantación del miedo en las poblaciones respectivas. Gorbachov no supo gestionar aquella debacle y la 'OTAN' tampoco; esta trató de 'pescar en río revuelto', o si lo prefieren: 'arrimar el ascua a su sardina'. Miles de delincuentes de 'alta gama' recalaron en España y tuvieron aterrorizados a cientos de miles de pacíficos ciudadanos; a los cuales (hoy) no les preocupa lo más mínimo lo que ocurra en aquella área geográfica; por cierto he omitido (trabajo de memoria) a 'albano kosovares' y 'serbocroatas'.

La OTAN ofreció la entrada en la Alianza a países desestructurados; hoy Putin exige que se le devuelva lo suyo

¡David contra 
Goliat!

No es momento de hurgar en aquella herida que nos infligieron 'los criminales que llegaron del Este'; la guerra nos 'solidariza' con Ucraïna, el 'David' en esta desigual confrontación; el éxodo de mujeres y niños abandonando sus hogares y pertenencias. Me preocupa la 'deriva' mundial hacia el 'autoritarismo' y la pérdida de valores democráticos que ya comienzan a no estar de moda. En España esa deriva la vivimos en Catalunya; la represión utilizada por el Estado español tuvo un carácter de eliminación y exterminio de las ideas democráticas, amen de 'operación de castigo'. Actualmente continúa la represión judicial.

El llanto y el horror son idénticos en Catalunya y Ucraïna; son eso: terror y llanto.

No me privo de contarles una anécdota trágica: el número de heridos (a fecha de ayer) en Ucraïna alcanzaba el millar, durante los tres días que llevábamos de guerra; el mismo número de catalanes que 'hirieron' la policía y la guardia civil en ocho horas el día 1 de octubre de 2017 en Catalunya.

La ciudadanía no se siente muy concernida en cuanto a aquel conflicto entre ucraïnos y rusos hace referencia