miércoles, 29 de enero de 2020

"ETA DINS": Txabi Etxebarrieta, delegado de la facultad de Sarriko

MLFA 

Conocí a Txabi Etxebarrieta en 1966 en la universidad jesuítica de Deusto; Txabi tenía 22 años y cursaba cuarto curso de Económicas, era delegado de la facultad de Económicas de Sarriko (pública); servidor era delegado de primer curso de Derecho de la Universidad de Deusto. Etxebarrieta vino a pronunciar un mitin-conferencia ‘ilegal’, aunque consentido por los jesuitas, que, además, impidieron el acceso de la policía (la ‘gristapo’) al campus universitario. No sospeché que Txabi perteneciera a ETA a pesar de que estuvimos comiendo un bocadillo juntos en Deusto, después del mítin en el paraninfo de la Universidad de Deusto. Quedé sorprendido, por no decir estupefacto, cuando, dos años después, asesinó al guardia civil José Antonio Pardines, de su misma edad (24 y 25 años), acompañado de Iñaki Sarasketa, que también participó en el asesinato; se dispararon dos armas, tres disparos se hicieron con la 9mm. y dos con la 7,65. Horas después Etxebarrieta fallecía por los disparos de los agentes de la Benemérita que salieron en su persecución. Etxebarrieta tenía cara de mosquita muerta, siempre pensé – sin llegar a justificarlo nunca – que no tenía experiencia en el uso y control de armas de fuego, que aquel pobre guardia, tan joven, se encontró con un etarra ‘inexperto’ que actuó por miedo, para su desgracia. Posteriormente; la organización terrorista se encargó de convertir en todo un héroe al asesino de un guardia civil de tráfico; de hecho ha sido homenajeado recientemente. Mucha gente olvidó el ‘ensañamiento’ (5 disparos, algunos en la cabeza); que avala mi teoría de que estaban ‘desquiciados’ y actuaban con miedo. No fue un asesinato premeditado; la situación se les fue de las manos, lo cual no justifica el execrable crimen, ni mucho menos. 

Etxebarrieta era un joven de verbo fluido, no un intelectual como se dijo posteriormente 

A finales de la década de los años ‘60’ había ‘lugares comunes’ que todos conocíamos; entre otros el convento de Iralabarri (Bilbao), donde los frailes hacían proselitismo con mayor énfasis que en otros centros religiosos. Es sabido que ETA ‘nació en los conventos’, aunque no es del todo exacto, si bien es cierto que el nuevo nacionalismo – más radical que el convencional - se ‘avivaba’ en muchos pueblos gracias al párroco y a los frailes, también se hacía proselitismo en los seminarios y noviciados. El clero tenía gran capacidad para ‘mimetizarse’ con la comunidad, ello incluía no despertar sospechas entre los guardias civiles y los ‘fascistones’ del pueblo, así como con los terratenientes, especialmente en Álava y la Ribera de Navarra, de donde procedo. 


En las grandes capitales, Bilbao y San Sebastián, ETA, personalizada entre otros por Teo Uriarte y Mario Onaindía (hablo de los que llegué a conocer bien) se ‘infiltraba’ en las organizaciones sindicales de nuevo cuño y en las asociaciones cívicas, de la mano de los curas. Su caballo de Troya era la cultura euskaldun, bien aceptada por las comunidades urbanas, también el deporte vasco clásico, pelota vasca y la cesta punta principalmente, promocionado por los curas en los colegios privados pertenecientes a las diferentes órdenes religiosas: Salesianos, Jesuitas, Hermanos de La Salle, también los Franciscanos (yo acudía a las reuniones de los franciscanos de Irala, de los que he hablado antes, mi novia vivía enfrente); esta gente, muy preparada, no respondía al estereotipo que se tenía en el imaginario popular sobre los frailes en el resto de España; en Castilla y Extremadura, también en Aragón, accedían al convento, incluso al sacerdocio, miles de jóvenes cuyas familias no podían educarlos, en muchos casos ni tan siquiera alimentarlos. La mayoría eran unos zoquetes, si bien hubo hombres y mujeres excepcionales, curas y monjas muy bien formados (cierto que eran pocos).

Iñaki Sarasketa fue detenido estando bajo la protección de un cura de pueblo 

Homenaje a Txabi Etxebarrieta celebrado en 2018 con motivo de los 50 años de su muerte... ¿Y Pardines?

A Sarasketa lo pusieron en manos de un psicópata – torturador y asesino – llamado – como todo el mundo sabe – Melitón Manzanas, un verdadero monstruo (Manzanas no era humano), fue colaborador activo de la 'Gestapo'; ETA aprovechó la oportunidad que se le brindaba por las torturas que estaba practicando con Iñaki Sarasketa y lo asesinó el 2 de agosto de ese mismo año 1968; la organización consiguió, matando a Manzanas, que el pobre guardia de tráfico (inocente) Pardines quedara relegado injustamente al ostracismo más cruel, y su 'matador' elevado a la categoría de ‘mártir’ de la banda. La sociedad vasca, en su conjunto, aplaudió la ‘ejecución’ de Melitón Manzanas, al igual que, décadas después, el mundo aplaudía la ‘ejecución’ de Bin Laden, y, al igual que la mayoría de vascos aplaudió la ‘ejecución’ de Txabi Etxebarrieta. Y es que el tema de las ‘ejecuciones’ presenta muchos matices, como el propio ‘tiranicidio’ (admitido en todas las épocas de la Humanidad). 

Aznar condecoró a Melitón Manzanas en 2001; Txemari era un ignorante: es bien sabido 

PS – En breve; fundación de ‘EIA’ (la ETA de los pijos) y del ‘SLMM’ (Stella Maris y el clero euskaldun) y del sindicato ‘LAB’; también hablaremos del proselitismo llevado a cabo por deportistas famosos y de cómo se evitaban los controles policiales en las carreteras; quiénes ‘colaboraban’ y cómo lo hacían, siempre empleando un tono distendido por mi parte, sin hacer alarde de informaciones procedentes de cloacas. Por supuesto, todo en primera persona y en tiempo real. Un tiempo en que algunos vivimos peligrosamente y que resultó muy didáctico; hasta el punto de explicarnos algunas claves acerca de la situación de colapso – social y político – que hoy en día atraviesa España, tiempos que nos dotaron de una fortaleza que, todavía hoy, extraña a propios y extraños y que anuncio a mis despreciables querellantes, a quienes sugiero sean cuidadosos y estén prevenidos; no podrán ocultar al fisco ni los gastos de bar, y vivirán con temor de Dios... ¡porque no sabrán el día ni la hora! esos gastos de bar que la concejala del PP pasaba al municipio según informó su primo y compañero de grupo municipal en el diario "Azuer Digital".

"Unos agitan el árbol y otros recogemos las nueces" (Xabier Arzalluz, al que abrazaba Txemari Aznar)

Se ocultarán las identidades de quienes pudieran resultar dañados, ellos o sus familiares. La nueva derecha franquista, 'los Cayetanos' han exhumado a ETA sin saber de que hablan; les vamos a dar una lección, otra más, que estos no espabilan. Sus títulos académicos no les avalan; se los han regalado. Vamos a ‘interesar’ a los jóvenes en la historia más violenta de Euskadi durante el ‘Tardo franquismo’ y la Transición del 78, en la esperanza de que no vuelva a repetirse jamás, aunque algunos parecen estar haciendo méritos... quizás echan de menos a ETA. 

Uno de los pocos libros sin olor a cloacas es “Pardines, cuando ETA empezó a matar”, del historiador Gaizka Fernández Soldevilla, prologado por Aramburu (autor de ‘Patria’).