MLFA
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Si se fijan en Sánchez y sus ropones 'descolgados' y la camisa de 'tervilor' ¿recuerdan? su sastre es del PP. |
El chico de Madrid ya no nos oculta las marcas de 'acné' que le acompañan desde su juventud; no es 'autonomista' y su 'amigacho', el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), lo acaba de descubrir, y ha lanzado la voz de alarma desde el Guadalquivir. Se dejaron 'engañar' por un 'centralista' madrileño, escaso de luces y excesivo en imagen. A mí me recuerda a ese producto, antigravilla creo que se llama, para proteger el chasis de los automóviles de la corrosión por humedad, grava, mierda de perro y orines; al final, el óxido, como el acné, aparecen; te pongas lo que te pongas. Pedro Sánchez es un 'afrancesado' como muchos madrileños; se debe a que Madrid no existe, es una ficción, o, si lo prefieren, un poblachón manchego levantado a base de retales mesetarios sin base cívico-cultural alguna. Es por ello que Madrid es de todos y no es de nadie. Son muy pocos los que sienten orgullo de pertenencia a la capital del imperio, a diferencia de los romanos, que llevan su ciudad grabada a fuego y cuyo sentido de pertenencia a la ciudad eterna es superior a cualquier otra cualidad humana y social. Y estos afrancesados son 'jacobinos', el paradigma es el tal Pepe Borrell, que aprendió a 'hacer el francés' con su primera esposa, y ya quedó señalado, como Pedro. La mujer de Sánchez es de Bilbao; el máximo honor para un tío de Madrid. La forma de hacerse perdonar, precisamente, (que se es de Madrid), la hemos vivido: "Yo soy de Madrid, pero mi mujer es de Bilbao", a partir de ahí la mugre 'manchega' pasa a un segundo plano.
Ser de Madrid no es timbre de gloria; en el fondo saben que 'no son de Madrid', nadie lo es