URAK
Manzanares
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Nieva intentó defenestrar a Beatriz Labián poniendo en serio riesgo el proyecto socialista en Manzanares. |
A la ambición cabe aplicarle el cariz de la avaricia; ambas rompen el saco, el de las oportunidades, también el de los objetivos personales y, no digamos ya los comunes. Tenemos derecho a desconfiar hoy de Julián Nieva, del hundimiento de naves que parece preconizar, herencia del otro alcalde socialista, de infausto recuerdo para varias generaciones de manzanareños; aquel que llegó a pedir el voto para el PP en 2011, después de gobernar como socialista durante 28 años. Nieva pone en riesgo el nuevo proyecto socialista, el de jóvenes suficientemente formadas, como es el caso de Beatriz Labián y, a la chita callando, de Isabel Díaz-Benito, que ha sabido seguir el aguaje de la portavoza, aplicándose en los deberes. Nada que decir del resto de concejales, útiles para el 'tolón-tolón', también para la obtención de votos-asalto de inmigrantes a pie de urna, como pudimos demostrar con aquel reportaje fotográfico que no consideramos oportuno publicar (fue tomado por un colaborador identificado el mismo día de las votaciones), pero que pusimos en conocimiento de Beatriz Labián a través del correo electrónico, fotos incluidas, que obran en nuestro poder. Los mismos que toman 'al asalto' barrios como la Divina Pastora y los Pitufos con promesas imposibles de cumplir, que olvidan, obviamente, el día siguiente de las elecciones. Fue Beatriz Labián la que impuso cordura aquel 6 de junio de 2015. Demostró su capacidad de liderazgo al impedir que el acto de toma de posesión de la Corporación en el Gran Teatro - que el PP intentó 'dinamitar' - degenerara en violencia contra el grupúsculo del PP que rodeaba al alcalde saliente (entre risas y gesticulaciones), que había negado el bastón de mando al alcalde entrante. El PP, igual que ocurre hoy en día (2018) con el ultra Casado, no aceptó el resultado de las urnas. Es la hora de las mujeres; hartos los vecinos del modelo Pozas-Nieva, reaccionario y caduco. Estas mujeres progresistas formadas en lo social y político; quedan para labor opositora las defensoras del 'sus labores'.
La envidia, pandemia en la zona, puede impedir que Nieva repita alcaldía