Klippe - Securitate'a
Los empleados colocan las mesas en la pista siguiendo las normas; los jóvenes las apartarán a patadas y saltarán a bailar como posesos.
Por si un aquél los 'viejos' no estaban suficientemente marginados, llegó a nuestras costas la "Covid" y terminó de arrojarlos al desván de los objetos desechados. No había que acercarse a los 'mayores', ellos, y sus putas enfermedades 'de viejo', nos podían contagiar aquel virus asqueroso; algún tertuliano de mierda llegó a decir que en España la expectativa de vida era demasiado larga. El mierda este no cayó en la cuenta de que un compañero suyo de tertulia había fallecido por 'Covid' con 62 años y tras una larga agonía. El menda tiene 40 años y ahora tiene la oportunidad de contagiarse; en estos días están ingresando en planta los de su quinta. ¿Vale capullo?
Pues lo primero que hicimos fue entregarles el mando a distancia del mejor aparato de TV de la casa; ofrecerles todas las 'fruslerías' de bolsa que ofrecen los supermercados; aguantar sus protestas y frenar, en la medida de lo posible, sus intentos de fuga del domicilio durante la fase de toque de queda; no les obligamos a estudiar, al descubrir que los 'reyes de las nuevas tecnologías' no tenían ni puta idea de cómo mantener una reunión telemática con su profesor de Ciencias.
María: ¡No sabes cómo maneja mi hijo el móvil! Chica: ¡Da gusto verlo! ¡Yo alucino!
Declaraciones de un responsable de locales de ocio: "Desgraciadamente para nosotros, tendremos que volver a cerrar, son como animales: Retiran a empujones las mesas instaladas en la pista y se ponen a bailar como posesos, sin mascarilla, por supuesto", y añadió: ¡Que vuelvan a sus botellones y el Gobierno, si tiene vergüenza, que abra una línea de ayudas al sector, no de créditos que ni podemos ni queremos pagar! Yo añado: las cajeras de los supermercados ven llegar a un grupo de barbilampiños (16 a 18 años, altos y anchos como armarios) tirando de un carro cargado de bebidas de alto grado y refrescos de dos litros, amen de ganchitos, chetos, patatas fritas y demás aperitivos 'basura', y su único comentario es: ¡Son 123 €!
Apareció la variante 'juvenil' (Delta) y los contagios se han disparado en España, líder en contagios de la UE
Siempre recordaré aquello de que ¡No hay que estigmatizar a los jóvenes! Bueno, ha sido el propio virus el que los ha puesto a la cola de una cama hospitalaria, no es para alegrarse, por supuesto, si bien es cierto que los adolescentes y los jóvenes, en una gran mayoría, han hecho de su capa un sayo (o sea, lo que les salía de los cojoncillos, prietos y pegados al culo, como los leones).
Desconocen que 'Covid' deja huella en los pulmones, como la 'Legionella' y como la 'Tuberculosis'
Una mayoría, digo bien 'mayoría', de jóvenes han hecho caso omiso de la normativa 'Covid' a lo largo de este año y medio largo; como ya he dicho arriba, los padres, educadores, también muchos agentes de la policía nacional y de la policía municipal, (la guardia civil no tenía competencias, salvo si consumían drogas), han sido 'blanditos'; por cierto, los cientos de miles de multas eran testimoniales, no se pagará ninguna, ya lo comprobarán. Este país no es serio, mucho menos riguroso, y la falta de civismo, más exacto sería decir 'ausencia', afecta a mayores y a jóvenes.
Esa gran mayoría de jóvenes no utilizaba mascaretas, no respetaba distancias, y tampoco medidas de higiene; arrastraban sus culos por zonas comunes y garajes de edificios y, en definitiva, incumplían (reitero) la normativa 'anticovid'; todo ha resultado ser un burdo montaje 'político', de conveniencia 'política', y de debilidad de la autoridad competente. Los jóvenes, una mayoría de ellos, han incumplido la normativa desde el minuto uno, nadie previó las consecuencias de esa gravísima anomia. Si hablamos de porcentajes; en mi opinión, el porcentaje de incumplimiento de ese segmento que no había que 'estigmatizar' oscila entre el 60% y el 70% de ese colectivo.
Claro que tampoco había que estigmatizar a Felipe González como máximo responsable de crímenes de Estado
Los tour operadores europeos están repatriando a sus clientes a mitad de sus vacaciones o recién comenzadas las mismas. La economía colapsa.
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