sábado, 10 de julio de 2021

La "Conspiración de La Encomienda" ediles y clérigos calatravos (1)

 Sabba-MLFA

Por razones obvias no publicaremos fotografías en los capítulos correspondientes a 'La Conspiración'

Fue después de Reyes, en los primeros días de enero de 2012, cuando recibí una invitación de los dueños de un antiguo complejo hostelero (01), amigos de otra época, para asistir a una fiesta en homenaje a las parroquias de la población; acepté sin ser consciente de que compartiría mantel con las fuerzas vivas de 'La Encomienda': clérigos, políticos municipales y provinciales de derechas y hasta un miembro relevante de los Servicios Secretos. Entre cortinones, escondidos para degustar las mejores viandas y libaciones de exquisitos caldos, uno podía identificar a los miembros más relevantes de la beatería manchega y hermanos cofrades de diferente pelaje social y político. Recuerdo que faltaban pocos días para mi cumpleaños, también recuerdo la tortilla de patata con cebolla, exquisitez gastronómica de aquella casa, nacida en la posguerra y gestionada por una familia que procedía de algún pueblo de Toledo; aparecen como personajes de ficción en la novela "La Saga de La Encomienda" (MLFA, 2015).

La invitación había sido una estratagema del párroco principal para conocer a MLFA y hacerle una propuesta

Era medianoche cuando el melifluo clérigo (02) se acercó a saludarme (yo estaba a lo mío: la tortilla de patatas y el vino blanco joven de La Mancha, muy frío); tras el saludo, que incluía su presentación, me propuso hacer de 'lictor' en su parroquia; añadió que conocía mi actividad literaria en varias parroquias del Maresme catalán y en el scriptorium de la abadía de Montserrat. Yo sabía que él pertenecía a la Prelatura del Opus Dei y que estaba enfrentado a los otros párrocos (03), todos ellos diocesanos. Le dije que no estaba interesado y él continuó presionando hasta que alguien de la familia hostelera me secuestró y me alejó del sacerdote, este buscaba a alguien que pudiera llenarle la copa de vino.

Me presentaron al agente de los Servicios Secretos (04) y me pareció un buen tipo, realmente amable

Dos semanas después se presentó en mi despacho un enviado (05) del sacerdote del Opus Dei para pedirme que trabajara como corresponsal de una publicación de la Iglesia a lo que accedí siempre que no recibiera instrucciones de las parroquias o del obispado. Comencé a trabajar para esta gente en marzo de 2012, a mi vuelta de Barcelona. Mi relación sentimental con una mujer manchega me mantenía en 'La Encomienda', adonde había llegado en 2005, prejubilado por la Generalitat de Catalunya (la de los canallas corruptos PujolMas y Durán, nada que ver con la actual, quede claro). Iba de paso hacia Andalucía, recuerdo que era el 4 de septiembre de 2004; hete aquí que paré a dormir en esa ciudad y reencontré a una antigua amiga, esa noche se fraguó la relación (suele ocurrir con mujeres divorciadas, que no se lo piensan dos veces, creen que se les escapa el tren de las segundas esposas). Tras disfrutar del otoño marbellí me instalé en La Encomienda en enero de 2005.

En julio 2012 ya era director de la publicación de la Iglesia; fue fácil: eran unos garrulos

La autoridad eclesiástica (06) introdujo un 'infiltrado' en la redacción; la localidad vivía una guerra larvada entre miembros del Opus Dei y diocesanos, a la que no presté atención. Dos artículos sobre los pisos del 'SAREB' y la privatización de cuatro hospitales en CLM que el PP definía con el eufemismo de 'Colaboración Público Privada', nos colocaron en la picota, recibimos la visita de dos sicarios trajeados de la antigua 'Caja Madrid' que intimidaron al director de la publicación (07); lo curioso es que llegaron acompañados de un concejal ultra del PP (08), dirigente provincial de la asociación "Peones Negros", nacida a raíz del atentado de Atocha y promocionada por Federico Jiménez Losantos, entre otros fascistas mediáticos.

 En la primavera de 2012 me ocupé de la 'Colaboración Público Privada' o 'Gestión Público Privada' hospitalaria

El día 2 de julio de 2012 fui nombrado director de la publicación por unanimidad de la redacción y ratificación de los Consejos Pastorales de las parroquias, así como del propio obispado (09). El director saliente ostentaba el cargo de Jefe de la Beatería (10). En 50 años (la publicación nació a raíz del Concilio Vaticano II) nunca se había producido ratificación por parte de los Consejos Pastorales de las diferentes parroquias, MLFA lo exigió y esta ratificación fue aceptada y llevada a término. MLFA fue elegido director con todos los pronunciamientos a su favor.

El director saliente informó a MLFA que la publicación caía en picado y los artículos resultaban infumables

Dio comienzo una renovación que provocó nerviosismo en la mayoría de redactores, personas sin formación literaria y mucho menos social y política: ¡Qué decir de su nula formación en humanidades! La publicación gestionaba, de forma cutre, una causa general contra el socialismo rampante en la comarca y algunos de aquellos mastuerzos 'escribían', más bien 'deponían', sus insustanciales artículos, por así llamarlos, desde hacía más de 30 años. MLFA barrió aquellos elementos que, en condición de 'infiltrados', presentaban muy a las claras intereses espurios, de orden personal o bien corporativo representando intereses de grupo, todo ello bajo el báculo de un monseñor cuya doble condición de obispo y prior de Órdenes Militares Medievales mediatizaba otras consideraciones de orden episcopal.

Todo aquello resultaba surrealista: la redacción se 'reunía' degustando viandas y buen vino

MLFA prohibió la ingesta de comida y bebida en las reuniones semanales del consejo de redacción; ello provocó la ira de los más veteranos, una medida tan simple y tan de sentido común generó un malestar que se fue generalizando. Ellos consideraban aquello como un evento social, en ningún caso literario, la mayoría de ellos no pasaban del 'sujeto, verbo y predicado' y sus aportaciones gráficas se reducían a fotos de excrementos de perro en la vía pública (culpa de los socialistas, claro). Los lectores no ignoran que hablamos de una región que forma parte de la España profunda, y ello conlleva consecuencias, especialmente en cuanto a aculturación y rechazo a la modernidad, lo que implica, obviamente, retraso socio-cultural, claro que el monseñor (11) seguía soñando con sus 'Cruzadas' contra el moro; sus lanzas, escudos y espadones, el ¡Santiago y cierra España! desde La Mancha.