MLFA
Si uno se desplaza de Dublín (Irlanda) a Belfast (Irlanda del Norte) por la fabulosa autopista que une ambas capitales se da cuenta de que ha atravesado la frontera porque los carteles del límite de velocidad pasan de cifrarse en kilómetros a hacerlo en millas, conduciendo por la izquierda en ambas Irlandas; no me resultó complicado porque conducía por debajo de las 50 millas/hora. Lo intenté en Londres pero desistí, dejando el coche en el aparcamiento del hotel y utilizando el servicio de taxi más incómodo y desagradable de cuantos países he recorrido, y son muchos. Lo complicado de verdad son las rotondas y el carácter de los conductores británicos. Esta noche los hijos de la Gran Bretaña están donde les corresponde; en medio del Atlántico Norte y enlazados por trenes de olas gigantescas con los USA, vínculo – el eje atlántico – que nunca desaparecerá. Les alabo el gusto; Canadá y Reino Unido ya han firmado su Tratado de Libre Comercio y EEUU no necesita firmar nada con los ingleses, su unión se da por hecha, y no la va a estropear esa mierda de móvil chino que no es otra cosa que una cámara oculta dirigida contra uno mismo. Estás practicando sexo y los chinos disfrutando de tus jadeos amorosos.
Los temporales vienen de EEUU al generarse al norte de Terranova y Groenlandia