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'AHV' en la negra noche del franquismo: Sestao y Baracaldo, trabajo muy digno para 'maquetos'. |
Otros se refieren a ello como la ‘cuadratura del círculo’; en definitiva, hablamos de ‘ignorancia insuperable’. El español no está, precisamente, dotado, de características que suelen ser propicias a mentes desarrolladas o que caracterizan a estas, bien al contrario, su cultura es primitiva, propia del subdesarrollo del que no quiere salir por encontrarse a gusto, diría que cómodo. El español aparece reflejado en Cervantes y en Goya; el ‘genio’ era el de un pobre castellano desquiciado, y la ‘figura’ la de dos españoles heridos de muerte a garrotazos; los mismos que se recrean con la muerte del animal bravo a espadazos, y en manifestaciones y costumbres de bajas pasiones. Aciertan quienes – desde la periferia – tildan a estos aborígenes mesetarios de ‘asilvestrados’ y ‘crueles’, así como de 'vagos' y 'gregarios' (murcianos y gentes de mal vivir, se decía: por lógica, ahora son de VOX); no digamos ya desde países de nuestro entorno más próximo, (tercios de Flandes), e incluso de allende las ‘Américas’ (tierras en las que dejaron germinar y crecer su peor semilla). Latinoamérica es, junto con extremos arábigos y asiáticos, la hez de lo que hemos dado en llamar comunidad de naciones, y su salvajismo – el interior de la persona y el que afecta a su común – viene reflejado en su actitud vital (diríamos mortal) en sus países y, también, en aquellos adonde se trasladan sigilosamente. Aquí tenemos ahora a Cayetana, la reina del odio en país ajeno; y una juventud ‘sudaca’ a la que hay que echar de comer aparte, como hacíamos a bordo con los ‘maquinistas’.
En 2020 el ‘español’ se muestra en todo su esplendor, de odio y envidia, sin ambages