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domingo, 24 de febrero de 2019

¿Y estos magistrados tienen el futuro de España en sus manos?

Carlos Elordi 

Manuel Marchena, presidente de la Sala II del TS, el juez que defiende al PP, según el senador Cosidó.

Que el prestigio de la justicia española se hunda aún más, y ya está por debajo de cualquier nivel aceptable, no debería ser óbice para continuar por ese camino. Rajoy abrió la caja de los truenos cuando, desde el principio de su mandato, decidió entregar en manos de la justicia, “judicializar”, las decisiones políticas que él estaba obligado a tomar. No hay muchos datos sobre el número de personas que están siguiendo en directo el juicio. Seguramente pocas. Y todas ellas en Cataluña, el único territorio en el que las sesiones se retransmiten íntegras. Pero ese colectivo está teniendo el privilegio de observar sin intermediaciones ni interpretaciones cómo actúan nuestros magistrados, esos personajes temidos y que el común de la gente coloca en un estadio superior, por encima de los hombres y de las cosas. Pues no, son profesionales corrientes, que cometen errores, algunos de bulto, y que manifiestan, seguramente a su pesar, intenciones que van más allá del papel institucional que les correspondería. 

Los abogados españoles conocen las limitaciones de los jueces y fiscales 

jueves, 17 de mayo de 2018

“Artículo 155 por tiempo indefinido”, por Javier Pérez Royo - CDC

Pablo Llarena, de 'juez estrella' a 'juez estrellado' en la UE. (AD) - (Foto de José Luis Cereijido, EFE)

El 155 en manos del juez Pablo Llarena no es la solución de nada, sino la certificación de la quiebra de la Constitución

En los estados de excepción se sabe cómo se entra, pero no cómo se sale. Eso es así en general, pero más todavía cuando la adopción de la medida de protección excepcional del Estado tiene su origen en un problema que afecta a la Constitución Territorial. Si la ruptura de la "normalidad" se produce como consecuencia de un problema de naturaleza territorial, es muy difícil reparar lo que se ha roto. En las crisis de esta naturaleza, "la normalidad" se ha ido deteriorando lenta y progresivamente y, cuando se produce la ruptura, lo hace en la forma de un terremoto de magnitud considerable, tras el cual ya no hay "normalidad" a la que volver. El edificio constitucional no puede ser reparado. 

sábado, 21 de abril de 2018

¿Por qué Montoro se enfrenta a Llarena? El PNV puede saberlo (?)

Carlos Elordi 


El dato más extraordinario del caótico panorama político español es el enfrentamiento sin cuartel que en estos momentos libran el ministro de Hacienda y el juez del Tribunal Supremo que instruye el caso del 1 de octubre contra los dirigentes del independentismo catalán. Y es excepcional no solo porque no tiene precedente alguno, sino también porque puede llevar nada más y nada menos que a la puesta en libertad de Carles Puigdemont en Alemania y, en consecuencia, a un cambio sustancial de la situación jurídica de sus compañeros encarcelados. 

jueves, 15 de marzo de 2018

“Por qué prevaricación”, (de Llarena), por Javier Pérez Royo CDC

Javier Pérez Royo
Catedrático de Derecho Constitucional


"El juez instructor ha tomado la decisión de impedir que el candidato Jordi Sánchez acuda a la sesión de investidura porque “le ha salido del alma”, pero por ningún motivo jurídicamente pertinente" 

El 28 de febrero publiqué un artículo con el título “Prevaricación contra la democracia”, en el que avisaba de que una decisión del juez Pablo Llarena que impidiera que el candidato propuesto por el President del Parlament acudiera a la sesión de investidura sería una decisión prevaricadora. La prevaricación se consumaría el pasado viernes con el auto dictado por el juez que el lector sin duda conoce. Dado que la acusación que formulo es grave, voy a intentar explicar por qué lo hago. Por respeto al Poder Judicial y también a los lectores. El delito de prevaricación consiste en una quiebra del principio de legitimación democrática del poder. En el interior del Estado Constitucional no cabe excepción alguna al principio de legitimación democrática. Cualquier excepción es contravención del principio. Cualquiera.