MLFA
Ada Colau, una de las promotoras de SUMAR, nunca tuvo clara su actitud ante Puigdemont, mucho menos ahora que JUNTS puede implosionar como el 'Titán'.
Han transcurrido muy pocos días desde que se abrieron las urnas y ya andan a la greña los componentes de esa amalgama de 15 formaciones políticas (que no partidos) que vivaquean a la sombra de SUMAR; por decirlo claramente, comienza la operación RESTAR, y el primero en comprar la dinamita (con permiso o licencia del Ministerio del Interior) ha sido, como siempre, el ínclito Pablo Iglesias, un hombre que no quiere reconocer que está amortizado políticamente. Y que, a partir de ahora, su derrotero puede llevarse a término a través del papel 'couché', lo de las tías y los cuernos y todo eso, por decirlo elegantemente; lo de los encuentros y desencuentros amorosos, siguiendo la estela de su otrora amigo Alberto Rivera. Se habla mucho de los 'divorcios grises', aquellos que se llevan a término entre cónyuges de mediana edad, quizás para ocultar la tremenda cifra de divorcios en la 'cuarentena', el último el del presidente de Canadá Justin Trudeau, que heredó el cargo de su padre, el presidente Trudeau, en plan 'realeza', por algo vivían junto al castillo de Frontenac en Quebec, (en cuya sala de fiestas obtuve un premio concursando como bailarín en 1973, meses antes de naufragar al sur de Terranova, y yacer junto a mi querido 'Titanic'). Trudeau y su esposa han convivido durante 18 años como matrimonio y otros dos como novios; exactamente los mismos que yo con la madre de mis hijas, claro que a mí me 'crucificaron', lo que hizo que me vengara, añadiendo a mi historial tres matrimonios más, aunque fueron 'emparejamientos', al ser mi condición la de 'separado', algo muy curioso ya que no quisieron el divorcio, a pesar de que me pusieron en 'el potro', me apretaron 'la cuerda' para 'estirarme', e intentaron 'decapitarme', si bien pude huir de aquel infierno a lo 'Braveheart'. Iglesias acaba de amenazar a Yolanda con retirarle el apoyo de sus cinco diputados, algo que se veía venir; lo mismo ha hecho el tontarra de 'Compromís' que asegura que actuarán como 'independientes'.
En esa demora náutica se encuentran los líderes de JUNTS, con su propio partido 'partido' en dos mitades
Se lo están poniendo a huevo a Pedro Sánchez que, en su fuero más íntimo, desea un gobierno de coalición con el PP; él se apartaría de la política nacional (tiene el futuro asegurado) y su sucesor sería el 'vicepresidente' de Alberto Feijoó. Algo que colmaría las expectativas de Felipe González y le permitiría 'morir en paz'. En definitiva: ¡Fuera los 'tocacojones' de JUNTS y SUMAR! ¡A la mierda los bolivarianos! ¡A la mierda los 'indepes' desquiciados! A buen seguro que en las encuestas posteriores el 80% de los españoles darían su apoyo a ese gobierno de coalición PP-PSOE. La vergüenza arrasaría entre quienes hemos apoyado a Puigdemont y al independentismo catalán en su lucha contra la brutal represión del Estado en el "1-O".
Puede implosionar (explotar desde dentro) SUMAR , pero también puede hacerlo JUNTS.
Hasta tal punto esta 'partido' el partido de Puigdemont que podría darse el caso de que Puigdemont dé la orden de votar 'en contra' de la investidura de Sánchez, y tres o cuatro de sus siete diputados se nieguen a obedecer su orden y voten a favor de la investidura; he dicho 'podría', pero me consta que ese escenario se produciría, a la vista de los enfrentamientos en el seno de JUNTS. Existe el precedente de los del 'PdeCat', estos rompieron el grupo parlamentario de JUNTS en esta pasada legislatura. y mi admirado Puigdemont iría al estercolero de la política catalana.
Manda huevos que una lideresa encausada por corrupción siga al frente de JUNTS y sin parar de 'amenazar'
Laura Borrás (L'ànec), presidenta de JUNTS, y presunta 'corrupta' echa los pies p'alante con posturas maximalistas y el bueno de Jordi Turull, secretario general, (que sufre la pérdida de melanina en la piel y en el cabello debido a su estancia en prisión), se mantiene fiel al espíritu 'negociador' heredado de su antiguo 'amo' Jordi Pujol. Si Puigdemont vota en contra de la investidura de Pedro Sánchez iríamos a nuevas elecciones; y en ese tránsito, allá por Octubre, el PP solicitaría de nuevo la investidura apoyado, esta vez, por el PSOE, lo más probable como gobierno de coalición PP-PSOE. Y a la mierda Puigdemont (mira que lo siento) y a la mierda Iglesias (no lo siento lo más mínimo, que tome el camino de Albert Rivera: famoseo y folleteo).
Política a la 'alemana', que no en balde Ángela Merkel ha sido nuestra mentora desde la Transición de 1978
(Tengo el pálpito de que no nos joderán ni Iglesias con sus 5 putos diputados ni Puigdemont con los 7 suyos)
(Pablete tendría que exiliarse a Venezuela y 'jinetear', y C. Puigdemont quedarse en Bruselas para siempre)