MLFA
Todas las críticas son bienvenidas; ninguna alcanzará la virulencia de aquellas que expresó mi padre cuando se enteró de que estaba en Vietnam (1972) abasteciendo de keroseno a los gringos (de hecho, dejó de hablarme durante seis años). Debo confesar que nunca me he arrepentido de mis tareas como mercenario; aquella enorme experiencia sirvió para ampliar mis conocimientos geopolíticos y, porqué no decirlo, para ganar mucho dinero, durante aquellos once meses en línea Singapur-Saigón.
Tengo derecho a réplica sin identificar a los críticos sobre el artículo que cuestionaba el fútbol femenino
He dedicado mi vida a luchar con denuedo en defensa de la 'Libertad de Expresión' y por la 'Emancipación de las Mujeres' y/o 'Liberación de las Mujeres' (estas eran la expresiones que se utilizaban entonces, antes de acuñar la de 'Feminismo', de la que se han apropiado las gentes de 'Podemos' y otros), nos lo enseñó mi padre, que era ginecólogo y pediatra. Obviamente; una 'liberación' a base de patadones y cabezazos a un balón, no resulta de mi interés. Ya tuvimos bastante con aquella 'mujer-torero' al inicio de la Transición del 78.
Corría todavía el vendaval franquista, si bien atemperado y con nueva denominación: 'Tardofranquismo'. Hablo de finales de la década de los 'años 60', Irene Montero no había nacido y desconocía, obviamente, la sangre y sudor y las lágrimas que sufrimos en aquellos años, de parte de 'La Gristapo', formada por policías energúmenos, bestias extraídas del bajo lumpen-proletariat, clase social de la que se extraían jóvenes para convertirlos en frailes, policías y algunos ciclistas.
Mis hermanas estudiaron Medicina en Zaragoza, en Bilbao no había facultad de Medicina; hoy una de ellas es miembro de la Real Academia de Medicina y fue reconocida como investigadora de prestigio sobre el virus del SIDA, otras llegaron a ser empresarias medianas.
Mis hijas son dirigentes del máximo nivel en compañías trasnacionales (el nombre antiguo de las 'multinacionales'); y sus hijas son educadas en las Irlandesas y en el Colegio Alemán, colegio en el que habían sido educadas ellas a su vez.
Gastamos mucho dinero en educación secundaria y universitaria; los veranos iban a Inglaterra y Alemania
(La liberación de la Mujer solo podía venir de la mano de una formación esmerada que les abriera puertas)
Se me permitirá decir que el fútbol es un 'subempleo' propio de desheredados de la sociedad; los mejores futbolistas proceden de favelas y playas brasileñas, eran niños sin zapatos y desnutridos los que llegaban a dominar la pelota. Hoy los clubes se nutren, además, de africanos (llamados 'monos' por la misma afición que les paga sueldos millonarios y de idéntica extracción socio-económica que los mal llamados 'sudakas'), es decir del 'lumpen' de sus países 'fallidos', o en vías de desarrollo. Algunos, los menos, proceden de países occidentales, y, salvo excepciones puntuales, no alcanzan la habilidad futbolística de 'sudakas' y 'negros'. Pelé, Ronaldo, Messi, Mbapée, Dembelé, Ansu Fati, Zidane y otros muchos.
En esos países no hay fútbol femenino, todo se andará; llevarán niñas con hambre a 'pelotear' en la playa
Por último; me pregunto sobre si son conscientes, las campeonas de España de fútbol profesional, que cobran salarios de mierda, para cachondeo de sus colegas del 'sexo fuerte', de que 'contribuirán' a 'idiotizar' a los ciudadanos (más si cabe) a través de propinar patadas al llamado antiguamente 'cuero'. Y una pregunta más íntima que hago a las ciclistas profesionales: ¿Es bueno para su organismo montar a horcajadas en un sillín (que parece un estilete) en carreras de etapas largas y peligrosas? A los ciclistas-machos les dan unos masajes de muerte cada noche para salvar su próstata de una condena a muerte segura.
Cuando deje el 'fútbol' uno que yo me sé, pedirá plaza en 'ciclismo' como 'masajista' de traseros femeninos; yo espero que solo acepten mujeres heterosexuales. Recuerdo cuando las mujeres montaban a caballo 'a la amazona'. ¡Los tiempos cambian que es una barbaridad!
En mis ejercicios sobre la bicicleta estática para la quema de glucógeno utilizo un cojín de alta densidad
¿Besaría en la boca, cogote bien sujeto, el de la federación de fútbol, al negro Dembelé o al argelino Zidane?
PS - El fútbol profesional es un negocio, no es un deporte; las chicas de La Roja, eufóricas y ciertamente meritorias, desconocen que están ahí para 'reducir' los astronómicos salarios de los 'chicos'; hasta tal punto eso es así que podríamos llegar en varios años a desterrar el fútbol masculino. Cuando 80.000/90.000 aficionados se divierten en una cancha de fútbol femenina ¿Para qué queremos a los Messi y compañía? Y las féminas pueden conseguir que las mujeres y los niños acudan a los estadios de fútbol y a las carreteras para ver el Tour de France.
El siguiente paso será la publicidad de TAMPAX en el pantalón de una futbolista... ¡Del Barça por supuesto!
