Vicka
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MLFA en su pabellón de la Reserva del Estrecho de Gibraltar en 2022 a los 75 años. Espera llegar a cumplir 80, si el Señor así lo considera.
Confirmado ya el resultado de éxito del chequeo médico a que se ha sometido nuestro editor, el informe destaca la existencia de 'hiperreactividad bronquial', una broncopatía congénita (a la que hay que sumar los 32 años de 'tabaquismo'). Destaca así mismo una 'glucemia' perfectamente regulada: 86/6,4 y una 'tensión' también regulada: 13/7/55. Agudeza visual de 8-OI y 9-OD, sin lentes, con una catarata incipiente que no requiere intervención a corto plazo. Le han ofrecido la práctica de una 'endoscopia'; él será quien decida al respecto. La desgracia ha roto la familia de MLFA; dos fallecimientos en tan breve espacio de tiempo este año y la pérdida de su hermano pequeño en 2008; deseamos que el duelo resulte balsámico dentro de la tragedia; debería serlo para no ver afectada su salud en una edad provecta. Se propone despedirse de sus amigos y amigas, residentes a lo largo y ancho de España, personalmente; con los extranjeros utilizará el Skype, como ya viene haciendo habitualmente. No está de acuerdo con que las 'despedidas' de vidas de amistad y amorosas e intensas, tengan lugar en los momentos de máxima decrepitud de la persona o en fases terminales del ciclo vital natural. MLFA deja la exhibición 'impúdica' de la ancianidad a individuos como Vargas Llosa o el Tamames, con el Emérito al timón. MLFA utiliza mascarillas quirúrgicas siempre que lo considera oportuno, no le supone ningún tipo de molestia. Durante sus estancias en Japón y en Malasia (Osaka y Singapur, hace 50 años) pudo constatar que era algo habitual si la ocasión lo precisaba.
Ha declarado que da su vida por finiquitada y ha solicitado eutanasia implícita en su Testamento Vital
(En tiempo de descuento lo que venga es un regalo, dice MLFA, que lo agradecerá y disfrutará a tope)
