MLFA - Experto en relaciones de pareja estables de diferentes culturas de corta y media duración, de clase media y nivel cultural aceptable. Muralista.
Ilustración de Bárbara Malagoli
El título del fanzine es "Mamá folla" y la utilización del verbo 'follar' no tiene otra finalidad que llamar la atención sobre el fanzine de Silvia Allende; un fanzine (de 'Fan'' y 'Magazine') es lo más parecido a un 'mural' de mis tiempos jóvenes. Y lo traigo a colación en "Azuer Diario" (que no deja de ser un 'fanzine' más sofisticado y profundo) porque discrepo absolutamente de la visión de Silvia acerca del deseo sexual de las mujeres después de ser madres. Otro de los títulos del fanzine es "Las madres también follan", también llamativo (de llamada).
Convertir a la mujer-madre en víctima hace un flaco favor al numeroso colectivo de las mujeres asexuadas
Allende justifica (orgánicamente) la disminución del deseo sexual tras la maternidad; yo no estoy capacitado para emitir una opinión al respecto. Se explaya en una serie de casuísticas en las que mezcla deseo sexual, incomprensión por parte del varón, y dificultades de la propia 'mujer-madre' para retomar su sexualidad anterior al parto; todo ello aludiendo (muy) veladamente a 'responsabilidades' del hombre, si bien, insisto en ello, lo hace de forma sibilina, llegando a perderse en divagaciones sobre el 'deseo-no deseo' sexual de la mujer-madre. Hace algunas referencias al 'patriarcado', y lo hace con cierto tufo 'feminista', aunque declara no ser esa su intención. Los hombres de mi generación y clase social han vivido en régimen de 'matriarcado', salvo honrosas excepciones, entre las que me encuentro. Y, como vengo manteniendo desde hace varios lustros, la actividad sexual de la matriarca era casi inexistente tras un par de maternidades (la parejita, que se decía entonces). Se reducía al contractual 'débito conyugal' preconizado por la propia iglesia y los códigos de familia.
Silvia no reflexiona acerca de la posibilidad de que sea la mujer quien comienza a perder el deseo sexual
He investigado a fondo (pueden consultar artículos míos en la hemeroteca) sobre la pérdida de deseo sexual de la mujer a una edad temprana; he utilizado mi gran experiencia personal 'sexual-sentimental', así como la de compañeros y amigos, algunos claramente 'machistas', otros, más liberales y razonables; casi todos manifiestan sin recato que la mujer, por lo general, utiliza el deseo sexual como vía (digna y natural) para acceder a la maternidad; y lograda esta, ella misma reduce la práctica el sexo con su pareja y lo hace con convencimiento, sin argumentos que lo justifiquen, como parece que quiere demostrar la autora.
Mantengo la teoría de que muchas mujeres, de mi generación y clase social, detestan la 'penetración'
El lesbianismo en la antigua Roma; opción sexual menos rechazada por la sociedad romana que la homosexualidad.
Consideran la misma como un acto de agresión, si bien la aceptan en aras a la procreación; la naturaleza impone sus reglas. De hecho, la pérdida de la virginidad, que conlleva la rotura del 'himen', supone un acto de dolor sangriento.
El aumento de la violencia sexual contra las 'mujeres-niñas', por parte de 'hombres-niños', está relacionado con el acceso de los chavales a la 'pornografía' y su percepción visual-mental acerca del 'falo' como herramienta de dominación que produce dolor.
Los de mi generación, una mayoría, tenemos una leve percepción de que la 'penetración' podría ser un episodio de violencia; y nos oponemos, diga lo que diga Zapatero, a la relación homosexual 'oficializada', al no concebir mayor agresión 'antinatura' que el 'empalamiento' de un varón con el 'falo' de otro. Que esas penetraciones eran rasgadoras de tejidos y sangrientas lo corroboró el virus del SIDA.
Aceptamos, es obvio, para no estar fuera de la ley (out of the law), pero rechazamos el coito anal: ¡Repugna!
(Nos repugna por considerarlo una agresión al cuerpo humano a todas luces contraria a la propia naturaleza)
El fanzine de la Silvia Allende no aporta nada a la convivencia de pareja; de hecho, en su puzle no encajan las piezas y sus teorías sobre la 'victimización' de la mujer-madre resultan vacuas. Eso sí, se venderá como los churros; qué mas quieren las mujeres que alguien 'justifique' su pérdida, voluntaria, de deseo o apetito sexual a partir de los 33 años. Me refiero a mujeres casadas a los 25 años y con dos hijos.
En mi opinión; ¿se comprende? mejor el lesbianismo, de hecho está aumentando de forma exponencial