domingo, 28 de agosto de 2016

Dicen que ALM 'abandonó' la política, pero ¿llegó a estar en ella?

Kontuz
El río Azuer a su paso por la fábrica de Harinas. (Foto 'mi ciudad real.es')

La primera declaración que todos recordamos de Antonio López de la Manzanara, alcalde de Manzanares hasta hace un poco más de un año, la realizó en campaña electoral: ¡Yo soy un gestor, no un político! y la repitió en el primer Pleno: ¡Yo he venido a gestionar el ayuntamiento como si de una empresa se tratara, no soy un político! Y añadió: ¡Es lo que Manzanares necesita! ¡Traeré empresas al pueblo que generarán empleo y riqueza!

Claro que – por lo bajini – también anunció: ¡Y dos huevos duros!

ALM no pudo ‘abandonar’ la política municipal porque nunca ‘estuvo’ en ella, veamos, mejor analicemos, su breve recorrido por el Consistorio; en primer lugar se constata que no trajo ninguna empresa a nuestro pueblo; simplemente se limitó a ‘impulsar’ la suya propia.

¿Qué empresa hubiera comprado Casa Josito y la Fábrica de Harinas? Ninguna

Por eso ambos edificios ruinosos (ruina física y económica) fueron comprados por el ayuntamiento; coincide que el gestor de ventas era la empresa del propio alcalde; no era un sudoku muy complicado: ¡ALM vende! ¡ALM compra!

Su gestión, durante los cuatro años de mandato, no fue la que, en teoría, correspondería a un regidor, alcalde o primer edil. Ni muchísimo menos. Desde el primer momento su prioridad fue tejer una red de contactos (su famosa agenda) con políticos del PP provinciales y regionales y empresarios de cualquier jaez; fueron famosos en Manzanares los ‘encuentros empresariales’ que – según la RAE – ‘fijaban, limpiaban y daban esplendor’ a esta localidad; y que resultaron estériles. 

Bajo el brazo traía un plan urbanístico de gran calado; se ha dicho – con mucha maldad – que las principales infraestructuras contenidas en dicho plan se instalarían en suelo de su propiedad o de sus clientes; es una verdad a medias, porque, al ser el principal API de Manzanares, en sus propiedades, o en las de sus clientes, no se ponía el sol. El slogan publicitario más famoso (y numeroso) de nuestro pueblo era: ¡ALM vende! Y también: ¡ALM alquila!

Mañana asistiremos en el Pleno a otra fase de la crisis o derrumbe del PP local