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Familiares en la ‘Diáspora Vasca’
Familiares en la ‘Diáspora Vasca’
Los lectores de ‘Patria’ de Aramburu, libro que les recomendé para las navidades pasadas (muchos nos lo han agradecido), ya conocen como llevaba a cabo ETA el proselitismo entre los jóvenes de los pueblos, con pocos estudios la mayoría de ellos. Muchachos ‘manipulados’ por enlaces de la propia banda, dueños de bares en su mayoría y conocedores de la juventud de su pueblo. Muchachos llevados al ‘matadero’ por ‘cuarentones’ mafiosos expertos en intimidación patriótica, gentuza que te podía hacer la vida imposible si no te decidías a dar el paso. A ‘Patria’ me remito, soy incapaz de competir con Aramburu en narrativa social de los pueblos de Euskal Herria, en particular del Goierri, en el corazón del país, y cuna de etarras, a una hora de coche de Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona; zona con un paisaje idílico que recuerda las Highland irlandesas. Se trataba de descerebrados que no dudaban en matar a todos aquellos que la banda ordenaba eliminar, incluidos vecinos, compañeros de la escuela y amigos; yo los denominaba ‘psicópatas patrióticos’, esta etiqueta que puse en circulación hace algún tiempo me costó algún disgusto, yo no les tenía miedo, más adelante explicaré porqué no les tenía miedo; este artículo aparecerá publicado en diferentes blogs (y otras redes) de Euskadi, Catalunya y Andalucía y debo esmerarme en el contenido y en la factura del mismo. Hoy los que generan terror están en la derecha ‘neopaca’ y tampoco les temo; he dado sobradas muestras de ello. Quizás, tan solo quizás, ellos deberían permanecer temerosos; en cierta medida es mi consejo.
Los ‘reclutadores’ no han pisado la cárcel; han vivido de forma confortable