MLFA - Algeciras (1978-1984) y (2016-2025). Experto en navegación en el Estrecho de Gibraltar, instructor en el manejo de lanchas rápidas a través de calas, ensenadas y accidentes geográficos de la costa Sur de España, Gibraltar y Marruecos. Profesor de Meteorología y Oceanografía (1986-2004) del ISM.
El alcalde de Algeciras Ignacio Landaluce en la toma de posesión, vara en mano, que mutó en lanza; rodeado de bellas concejalas. Dirige la vista a lo alto, con rictus de estar en trance. Desde tiempos remotos las varas o bastones de mando tenían simbología fálica.¡Recuerde el alma dormida, avive el sexo y despierte, contemplando, cómo se pasa la vida, y como se viene la muerte política tan callando, y cómo a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor...! ¡Las vidas son los ríos que van a parar al Estrecho de Gibraltar...! ¡Allá van a se fenecer y a se morir...!
Es evidente que los dos hermanos "controlan", en el mejor sentido del verbo, la ciudad de Algeciras y su hinterland, remedando a Luis Bárcenas "el convicto" se podría decir, en tono jocoso, claro, que son los "putos amos" de la frontera Sur de Europa, pero ay, ay, ay... la vara de mando se convirtió en serpiente... y la catástrofe política, social y familiar está servida.
También resulta evidente que el oprobio político y social del hermano alcalde y senador afecta directamente al hermano GJPBP (Gran Jefe de Portuarios Bien Pagados) y, en opinión de muchos, se convierte en elemento (gravísimamente) perturbador; de hecho toda la ciudadanía de Algeciras está en shock. A pesar de que Gerardo Landaluce es un presidente muy capacitado, y su currículum académico y profesional es excepcional, y su vida social y familiar resulta impecable.
En mi opinión, que nunca es humilde, al ser respetada desde siempre, Ignacio Landaluce abandonará la alcaldía de Algeciras, ya que los alcaldes no son aforados y no hay cuerpo -en este caso "corpachón"- que resista dos años con semejante "sambenito" a sus espaldas; hoy el alcalde es un "apestado", huele igual de mal que el entorno del puerto deportivo, olor fétido donde los haya, solo hay que fijarse en los acelerones de todos los coches y autobuses cuando llegan a esa rotonda. Y lo hará antes de que la vicepresidenta Montero -mala, malísima- empiece a preguntar por presuntas comisiones en la macro obra civil que se lleva a cabo en Algeciras.
Abundo en la tesis de que Ignacio Landaluce, senador "expulsado" del PP, y hoy en el Grupo Mixto del Senado, mantendrá el acta de Senador, porque ese cargo sí disfruta de aforamiento, si bien, nunca más, volverá a levantar el dedo-falo en la Cámara Alta.
Es una evidencia que el hoy alcalde y senador de Algeciras terminará, tarde o temprano, sentado en el banquillo de los acusados, eso sí, con la vara de mando en estado de flacidez.


