La obsesión del Ferreras es la promoción de su señora; impertinente e interruptus en entrevistas hueras. No se conoce en el mundo un país que repita el debate entre candidatos como si fuera semifinal de fútbol. No hay razones políticas para semejante disparate; únicamente razones comerciales y de promo personal. Nunca habríamos soñado que Ucrania nos diera lecciones en cómo debatir. ¡Estos desgraciados ucraínos! G. Ferreras no se pudo contener: ¡Es que Ana tiene 2 millones de seguidores! ¿Por qué no 40? Ya puestos. La edad hace estragos en estas presentadoras al vacío de la nueva nepo-televisión.es |