sábado, 16 de marzo de 2019

El tono displicente de la Fiscalía espanta hasta sus propios testigos

Luz de Gas
30 años después recordamos la penosa actuación del ambicioso fiscal  Zaragoza en el juicio del 'narco'.
Los procesados en la operación 'Nécora' contra el narco gallego llegaron a reírse de él ante el tribunal.
El juez de instrucción fue Baltasar Garzón; hoy no se hablan estos dos "estrellas"

No cabe la menor duda; a ojos de expertos juristas de nuestro país, incluidos muchos compañeros de toga, la inoperancia e indiferencia respecto del ‘Procés’ catalán, de la FGE (Fiscal General del Estado de Pedro Sánchez), reconocido ‘head hunter’ internacional (del nivel de Esperanza Aguirre, como poco), ha provocado un ‘subidón’ en la Fiscalía del Tribunal Supremo, algo que suele ocurrir entre personas que, además de estrado, comparten despacho; nada que ver con la "soledad del corredor de fondo"; en nuestro caso el juez natural de a pie, o el presidente de una Sala, sea ésta de ámbito provincial, regional o nacional. Seas juez de lo Penal o presidente de un tribunal te encuentras solo en tu despacho. Acompañado sólo te encuentras en el bar de abajo, dos y hasta tres veces cada mañana, eso sí. ¡Que haría un juez sin una dosis adecuada y conveniente de cafeína! 

En España lo de Sala es una entelequia; aquí el presidente o ponente es 'Palomo'

No revelo ningún secreto (delito de revelación de secretos) si confieso públicamente que el trabajo recae sobre el presidente o aquel magistrado que haya sido designado como ‘ponente’. El resto de miembros del Tribunal, otros dos, o bien otros cuatro, o incluso – en el caso del ‘Procés’ – los otros seis; se limitan a ‘aceptar’ o ‘discrepar’ de la sentencia gestada o concebida por el ponente o presidente, en función, en la mayoría de casos, de filias y fobias entre los dichos miembros. La discrepancia la explicitan a través de los ya famosos (sentencia de la manada) ‘votos particulares’, que vienen a ser como ‘el semen del ahorcado’ del Sabina de nuestros años mozos/as. 

Resulta obvio que en el caso del ‘Procés’ habrá unanimidad: de hecho ‘ya la ha habido’ 

Los narcos de la 'operación Nécora' riéndose de las intervenciones del joven fiscal Zaragoza (30 años)
Entonces la montaña parió un ratón y los narcos se fueron de rositas. ¿Y en 2019?

Si al ‘subidón’ provocado por la ausencia de ‘Jefa’, le añadimos la ideología conservadora – muy conservadora, voto a bríos – de cualquier fiscal (del sistema) que se precie, incluidos los ‘pseudo progres’ de la UFP, (Véase Zaragoza), nos encontramos con una punta de lanza o ariete que ya ha dictado sentencia (no es su competencia) de antemano y trata de finalizar – cuanto antes – el proceso, sin ser conscientes (cosas del subidón) de que son actores de un juicio político que está siendo seguido en Europa gracias a la TV. Al fiscal Zaragoza le va la marcha editorial; aparece en el libro 'Fariña' de Carretero, y espera reaparecer en más libros (del 'Procés') 30 años después de lo del helicóptero en el pazo del narco Oubiña, don Laureano.

En aquel entonces se le escapó el jefe; Sito Miñanco. En 2023 será el TEDH de Estrasburgo quien pondrá en su sitio al Tribunal Supremo, incluído el reverdecido fiscal 'progresista' Zaragoza, mediático donde los haya. A Garzón lo 'decapitó' el TS español, a su antiguo amigo, le espera la UE, por partida doble: El Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal de Justicia de UE.

Creo que era Jack Dempsey el de la película: ¡Más dura será la caída!