MLFA
Draghi (Italia), Macron (Francia) y Scholz (Alemania) asumen oficialmente el liderazgo industrial de Europa ante el 'desmadre' de los '27'.
Un político 'todo terreno' como el italiano Draghi; un personaje más que 'rarito', el francés Macron, junto a su esposa-madre; y un 'perdedor' durante lustros, el alemán socialdemócrata Scholz (que se parece mucho a Miquel Iceta); han decidido crear una alianza industrial a tres que, obviamente, decidirá sobre temas económicos clave.
España no ha sido invitada a participar en este poderoso club europeo; se considera una 'reserva' turística
(Al mismo nivel que Grecia, por debajo de Bélgica, Holanda y Austria, y por encima de Hungría y Polonia)
De forma estrepitosa se vienen abajo estereotipos falaces con los cuales nos hemos desayunado durante la última década; el primero de ellos resulta preocupante, Alemania y Francia aceptan a Italia, gobernada por la extrema derecha, como socio de pleno derecho de esa 'Tríada', lo cual 'dinamita' aquella 'política oficial' de la UE acerca de 'aislar a todos los ultras' e impedir que accedieran a los gobiernos europeos (el famoso 'cordón sanitario' de la Merkel).
A Macron no es que le crezcan los enanos; es que le arden: París 'arde' desde hace más de cinco años
El protagonismo europeo de Sánchez no era tal; se limita a una simple colección de fotografías oportunamente tomadas: en Ucraïna, en Bruselas y hasta en la Casa Blanca; si bien hemos de admitir que su presencia en Europa ha superado con creces a la de M. Rajoy, aquel caballero de la triste figura que merodeaba por los pasillos en la sede de la Comisión de la UE, a quien nadie hacía puñetero caso.
El canciller Scholz, el Iceta alemán (perfectamente prescindible), resulta dudoso respecto de Ucraïna
Respecto de la 'Inflación' conviene aclarar su afectación en la UE. Es cierto que España sufre la inflación 'más baja' del continente europeo, (1,9% en España y 5,6 de media en la UE), pero esto; algo absolutamente meritorio y beneficioso para nuestro país, se debe, en mi opinión, al bajo poder adquisitivo de los españoles; nuestros salarios son mucho más bajos que en los principales países europeos, ello, obviamente, reduce el 'consumo' y, por consiguiente, (que diría Felipe González), 'baja la inflación'.
