Mostrando entradas con la etiqueta Capitán Schettino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Capitán Schettino. Mostrar todas las entradas

martes, 23 de mayo de 2017

Embarrancada del Costa Concordia un crucero a toda costa (10/11)

Luis Jar Torres
Traducción MLFA-CMM

Fotografía de Giampiero Spósito

Posición final del “Costa Concordia” y avería en su costado: la foto principal está tomada la mañana siguiente de la tragedia, y la ampliación de la esquina superior derecha unas semanas más tarde.

El último y más humillante acto de la Pasión de Schettino se inició hacia las 0015, cuando el “Concordia” perdió la poca estabilidad que le quedaba y zozobró sobre su costado de Er. Quienes estaban en la cubierta 4Er (que tenía “techo”) debieron sentirse atrapados bajo otras nueve que se les venían encima; entre 20 y 30 personas se arrojaron al mar, incluyendo el 1er. oficial Ambrosio y la 3er. oficial Coronica, que nadaron unos 50 metros hasta llegar a tierra. El jefe de máquinas y el agregado Iannelli saltaron a la capota de un bote donde, casualmente, acababa de aterrizar el capitán; según Iannelli “Schettino daba órdenes confusas”, aunque la escena habría pasado desapercibida si Schettino no hubiera intentado “mejorarla” declarando ante la juez que, en realidad, él no había abandonado el buque, sino “caído” sobre un bote “no he embarcado en la lancha; he <caído> sobre el techo de la lancha, atención”. Poco después de su “caída” y tras un viaje accidentado (habla de "nave catapultándose y dificultades para sacar el bote"), Schettino desembarcó en el escollo, sin mojarse un pelo, pero en un estado de shock más que probable. 

miércoles, 17 de mayo de 2017

Embarrancada del Costa Concordia un crucero a toda costa (04/11)

Luis Jar Torres
Traducción MLFA-CMM


EL FACTOR HUMANO

Hay razones para pensar que, en aquel momento de su vida, el ego de “il Comandante” andaba algo inflado. En su declaración ante la “Guardia Costiera”, el oficial de seguridad alabó “su carisma y su capacidad de maniobra en situaciones difíciles, evocando una salida de Marsella tres meses antes con fuerte viento y sin remolcadores. Otros dos oficiales alabaron en la prensa sus habilidades como maniobrista, aunque uno puntualizó que carecía de “conciencia y respeto por los límites extremos”; quedémonos con esta observación, porque, en un buque de casi 300 metros de eslora, la frontera entre brillantez y temeridad es difusa. La prensa también recordó que, año y medio antes, Schettino ya le había arreado un “viaje” al “Aida Blue” entrando en puerto con el “Costa Atlantica” a casi 8 nudos. 

lunes, 15 de mayo de 2017

Embarrancada del Costa Concordia un crucero a toda costa (02/11)

Luis Jar Torres
Traducción MLFA-CMM

Estos grandes cruceros presentan problemas de estabilidad de los que casi nadie habla. (Capitán MLFA)

Los buques de crucero se diseñan para llevar un máximo de ocupantes a lugares más o menos idílicos, aunque a veces limitados en sonda; por eso, los cascos han evolucionado ganando altura o puntal (más capacidad) y manga (más estabilidad) a costa del calado (más puertos accesibles). Pero las grandes mangas tienen sus peculiaridades, y a un buque como el “Concordia” le bastan 15º de escora para sumergir cubierta y pico, dejando la primera línea de portillos casi a ras de agua. Como vimos, en el “Concordia” la compartimentación terminaba en la cubierta 1 (a unos 3 metros sobre la flotación), donde a efectos prácticos también lo hacía el casco porque las superestructuras de los cruceros son quesos de Gruyère acristalados, sin apenas reservas de flotabilidad. Naturalmente, estos buques cumplen la normativa SOLAS, que les exige resistir la inundación de dos compartimentos contiguos sin comprometer la estanqueidad del resto ni superar los 15º de escora.