MLFA
De las estrecheces de una familia del "franquismo" a convertirse en millonario y militar en la derecha más recalcitrante de este país.
De "Felipe" se decía que era un brillante abogado "laboralista"; viendo el huevo frito viudo y la botella de vino peleón, uno llega a la conclusión de que no debía de tener muchos clientes, y también constata que la parienta no estaba por la labor de freír unas patatas bien cortadas. Me recuerda al gitano Heredia; estaban dando buena cuenta de cuatro sardinas de aquellas aplastadas 'de cubo', y la nieta llora porque no entra en el reparto gastronómico; el abuelo le dice: ¡Manuela, tú no pué comé, porque no tiene muela!
¿Qué sentiría este hombre cuando, pocos años después, comía en el palacio de La Zarzuela? ¿Pánico?
Hablando de "vacas", con ellas aprendió "lo de los cuernos" y se puso manos a la obra; llegado el momento del divorcio de la hija del militar franquista (que todo se sabe) puso en marcha una inteligente estrategia: "La pensión compensatoria para la ex mujer y los hijos la pagaríamos los españolitos, del PSOE y del PP".
La parienta, aquella que no servía para freír patatas y se le espachurruban los huevos, pasó a ser diputada
M. Rajoy y F. González, dos ex presidentes ¿corruptos?, comparten mesa y mantel con Don Corleone; este piensa en la agradable siesta que le espera.
La monarquía precisaba de corruptos, también de oportunistas y cuatreros y de manchas de huevo frito