domingo, 24 de agosto de 2025

Es medianoche y las familias se arrojan a la piscina sin iluminación

 Lagun

La única luminosidad es la producida por el flash de la cámara fotográfica. La prensa informa de continuo acerca de ahogamientos en piscinas: de día, con presencia de socorristas, y normas de seguridad extremas. Una de las causas de ahogamiento son los cortes de digestión. Hablamos de una piscina no preparada para ser utilizada de noche, es evidente. Y, por favor, "no traten de matar al mensajero", el tiro les saldría por la culata, créanme.

Tras una copiosa cena y las correspondientes libaciones de bebidas de todo tipo, varias familias se arrojan a la piscina comunitaria; la oscuridad es total, pero, no obstante, hemos utilizado filtros de distorsión que hacen irreconocibles a los "bañistas de medianoche", algunos de ellos niños y niñas de entre siete y diez años. No hay socorrista, ni tan siquiera hay controladores, (habría que dotar a la piscina de focos y a ellos de horas extras nocturnas), en los bordes de la piscina, y la negrura era total. A pesar de que sufrimos un verano en el que la palabra más escuchada ha sido prevención. Al fondo a la izquierda, un joven africano duda sobre si tirarse al agua; en su recuerdo, la negrura del mar desde la patera. La ubicación del lugar -piscina y césped- no está incluida, y la fotografía es propiedad del blog "Azuer Diario", quedando prohibida su reproducción sea total o parcial. Es la pérdida de valores de padres cuya irresponsabilidad es transmitida a sus hijos, que, por puro mimetismo, toman buena nota; ¡pueden hacer lo que les apetezca y cuando les apetezca! Gracias al Dios Neptuno, solo tenemos que lamentar la pérdida del móvil de un niño, y 70 céntimos en dos monedas; a buen seguro que el papá le comprará otro mejor el lunes. Vivimos en estado de anomia, pero como no saben lo que significa... ¡pues eso! Lo dijo la juez decano de Algeciras en la TV local en 2018: "Algeciras es una ciudad sin ley" (Sic). No estoy seguro acerca del año, consultar hemeroteca TV local.

¡Es evidente que el responsable de esta temeridad es Pedro Sánchez y su Gobierno! ¡Digo yo!