martes, 10 de septiembre de 2024

Mi padre fue condenado a muerte por ser médico del ejército "rojo"

MLFA - Hijo de vasco médico, don Martín, y filósofa gallega, doña Elisa. MLFA residió en Arguedas, Bilbao, Neguri, Madrid, Zaragoza, Barcelona, Canet de Mar, Arenys de Mar, Manzanares, Marbella y Algeciras. En esta ciudad del horror (pero de paz para él mismo), espera la llamada del Señor para finales de esta década. Aquí en Ítaca ha ajustado cuentas tal y como prometió hace décadas; y alcanzar los 78 años en plena lucidez mental. En Enero cumplirá 77. ¿Y los 78?

Penal del Dueso en Santoña (Santander), la cárcel de los horrores con vistas al mar, que se teñía de rojo al amanecer; no fue dinamitado.

Celebramos el cumpleaños de mi aita en Bilbao, fallecido en Madrid en 1992; tras Algeciras (8) y Madrid (9)

El cuerpo de sanitarios del ejército republicano, junto con los gudaris del PNV, recibieron órdenes de vivaquear en las playas de Santoña y Laredo, a la espera de ser recogidos por barcos de la marina italiana, que habían pactado con la República la extracción de ambos colectivos y su traslado a Italia, país que les concedería asilo político. Se dijo que el mismísimo Franquito había dado el visto bueno a la operación; claro que el generalote (pequeño pero matón) era un mentiroso traidor, como sus hijos putativos Rajoy y Feijoó, los tres gallegos (su origen explica muchas cosas, pero hoy no toca). Lean a Rosalía de Castro.

Mi padre era capitán médico y había rechazado la pistola reglamentaria que le entregaron al inicio de la guerra
A diferencia de un servidor su hijo mayor que maneja armas de fuego desde los 28 años y es instructor de tiro
Me ví obligado a encañonar a dos sicarios enviados por el PP de la Encomienda de La Mancha (en 2013-2015)
Fueron reclutados por una concejala del PP, el alcalde tenía conocimiento; eran contratados para la Feria 2014
Fue en un polígono industrial y al que blandía la barra de hierro le disparé junto a la oreja derecha: ¿Es sordo?

Volviendo a mi querido padre, un pacifista de raza; cuando los barcos italianos se perfilaban en el horizonte de aquel frío y húmedo amanecer, las tropas franquistas, que incluían "moros" asilvestrados, irrumpieron en la playa, en medio de una lluvia de disparos de intimidación; los sanitarios y nacionalistas vascos estaban desarmados, a petición de los italianos. (Hoy miles de "moros", desarmados, inundan las playas de España e Italia, implorando comida y bebida, y algo de trabajo; reniegan de sus abuelos, sicarios sanguinarios del viejo general). Claro que uno se pregunta: ¿Qué coño sabrán de la guerra civil los "coñitos" de la izquierda radical actual? Conocen mejor la historia de Venezuela y de Nicaragua. Países que debieran ser intervenidos a la mayor brevedad, por delitos de lesa humanidad, como hicimos con Irak y Libia. Fascismo y Comunismo se retroalimentan.

Muchos amigos y lectores me piden el libro "23 meses condenado a muerte" (Leer artículo en Azuer Diario, 12/06/2017); está descatalogado. Quizás se encuentre en México. En él se narran las ejecuciones llevadas a cabo por los fascistas en la tapia del penal; docenas de sanitarios y gudaris, incluidos tres sacerdotes, (existe la duda sobre el martirio de estos curas; en el Penal había 87 sacerdotes condenados a muerte).

690 noches en duerme-vela, aterrorizados ante la posibilidad de que te llamaran a gritos antes del amanecer
(Los italianos obligaron a Franquito a conmutar las penas de muerte por condenas de 30 años, cumplieron 6)

(Y es obvio que moriremos odiando a Franco y a sus hijos: Fraga, Aznar, Rajoy y Feijoó; la lista ha engrosado con la marquesa 'atropella policías', con la ladrona, y con la pareja del corrupto, titella de MAR)

Cárcel de Larrínaga en Bilbao; en 1958 fue encarcelado mi padre por orden del gobernador civil Genaro Riestra, como saben los lectores. Allí permaneció un año, en la enfermería, y al salir se encontró con una situación inédita en el franquismo: Todos los funcionarios de la cárcel se convirtieron en clientes-pacientes de mi padre, por el método "Igualas Médicas" de entonces (60 pesetas al trimestre). Su delito: Haber extraído una bala del pecho de un "maquis" de Santander, rechazó las 25.000 pesetas de 1958 envueltas en una caja de puros, que le pusieron sobre la mesa. Mi padre creyó que eran puros "Romeo y Julieta", al abrir la caja bajó corriendo y pilló a los maquis 'colocando' al herido. Entregó la caja de puros al jefecillo. Al gobernador le importó una mierda.

Hoy toca 'alubiada con chorizo' y 'ternasco', regados con tinto de la Rioja y txakolí en los aperitivos; él nos verá: ¡Seguro! Ayer fue 'cocido madrileño', yo pedí chuletón de Ávila: ¡Odio Madrid!
De madrugada vuelvo a Algeciras; estoy pendiente de los flecos del macroproceso (2013-2024) ¡Cansado!