viernes, 20 de septiembre de 2024

Iñaki Anasagasti del PNV es uno de los "mediadores" de Edmundo

 MLFA

Encuentro telemático, por mor de la COVID, de los compañeros de clase del Colegio de La Salle Santiago Apóstol. Iñaki es el segundo en la parte inferior.

Navidad 2020, promoción 1965. Iñaki, primero abajo a la izquierda.

Colegio Santiago Apóstol - La Salle. Frailes pederastas y violentos (pegaban palizas en aulas cerradas) algunos dicen que "se empalmaban".

Transcurren los días y nadie habla acerca de los intereses de los vascos en Venezuela: ¿El voto del PNV? ¿Es que somos tontos? El PNV dirigió su Economía durante décadas, en compañía de la "derecha extrema" del dictador Carlos Andrés Pérez y otros sátrapas. Viví aquella época; la pobreza y la violencia asolaban el país; por eso ha votado con VOX y PP para reconocer a Edmundo como presidente "electo". ¡Toma Aitor Esteban! ¡Nunca votaremos con los de VOX! ¡Vete a la mierda, bobo! Y BILDU reconociendo a Maduro... ¡¡Vascos!!

De los 460.000 venezolanos exiliados en España, la mayoría vive ricamente en Euskadi

Conocí Venezuela durante la dictadura de Carlos Andrés Pérez, un fulano amigo de Felipe González, a quien prestó su avión oficial para regresar a España y "asesinar" a sus ancianos mentores del PSOE en Suresnes; aquello era una dictadura idéntica a la del conductor de autobuses Nicolás Maduro, una era de derechas y la otra de izquierdas.

Carlos Andrés Pérez con Felipe González, siendo este presidente de España; la amistad entre el dictador y el 'listillo' del PSOE venía de antes; la gente lo desconocía. Nunca entendí porqué no se publicó nunca la relación que mantenían estos dos sujetos. Responsables de "Crímenes de Estado" (FG en los '90').

Recuerdo que la población, incluidos quienes estábamos de paso, vivía aterrorizada, la policía era un remedo de los tonton macoutes haitianos; portaban una o dos pistolas, además de la reglamentaria, y porras de madera quebrantahuesos. Quedó en mi deteriorada retina la imagen del policía-matón: Grandes como armarios, de color oliváceo, blandiendo sus armas en la calle y en los bares; todos teníamos miedo, mucho miedo, a alternar, a partir del atardecer, en mi caso en Puerto La Cruz; añado que te pedían dinero y te enseñaban las armas de fuego (escondidas en el tobillo y en sobaqueras).

Si bien es cierto que tenían cierta consideración con los españoles, pero no dejaban de ser unos 'criminales'
(Optamos por salir de paseo o de fiesta, incluso de compras, vestidos de uniforme: ¡Frenaba a los 'bestias!)

Existían tres clases sociales; los criollos compartían el Gobierno en general, el del país y el de las regiones y provincias; los vascos conformaban la clase social más alta; y los canarios la clase media. Millones de venezolanos vivían en el umbral de la miseria, exactamente igual que en 2024. Mi compañero de pupitre, Iñaki Anasagasti, obviamente, pertenecía a una familia de alto copete; eran vascos de ocho apellidos y pertenecía, en Venezuela, a aquella casta de intocables. Unos cuidaban de los otros, y se ayudaban entre ellos en plan mafioso; por supuesto, no sentaban a su mesa a los 'canariones' españoles.

No intento hacer un ensayo sobre 'Españoles en Venezuela', tengo otras preocupaciones: mi salud y la lawfare
(Pero les recuerdo a todos que Hugo Chávez fue la respuesta popular a la dictadura de Carlos Andrés Pérez)
(Todos ellos tenían segunda residencia en Isla Margarita; la "IBIZA" de Venezuela, allá disfruté la Navidad)

Residí en Puerto La Cruz durante cuatro meses, y me tocó celebrar la Navidad de 1982; mantuve relación con una neska vasca, Idoia, hija de una familia de vascos que emigraron a Venezuela; eran propietarios de un ingenio azucarero que daba trabajo a miles de obreros venezolanos, a quienes trataban sin ningún miramiento y explotaban laboralmente a placer; formaban parte del entorno del núcleo de gobierno de Carlos Andrés Pérez.

Se habla poco de Venezuela; antes y ahora (a excepción de la última patochada del conductor de autobús, que lleva al país al despeñadero) y se debe a los intereses de España en aquel país. Gran parte de las riquezas las administraron vascos 'meapilas' del PNV, entre otros, los padres de mi compañero de pupitre, recibidos a su vuelta con grandes honores. El joven Iñaki, como tantos otros alevines del PNV, ya no tuvieron que trabajar nunca más. Toda una vida en el Congreso y en el Senado (y en el plató del gordito felón de La Sexta TV).

Es hombre con afán de protagonismo, por ser "venezolano"; habla de todo y no sabe de nada... ¡Pero es de la tribu!

Me dicen otros "compas", algunos del entorno de VOX, antes de ATE (Antiterrorismo ETA); que el feote de Iñaki (77 años) está feliz con la llegada del abuelete Edmundo (75 años); ya se ha puesto a su entera disposición, y espera la llamada de las cadenas de TV, públicas y privadas, para informarnos acerca de su país de origen, y de sus buenos tiempos como 'niño-terrateniente-venezolano'. Cobrando por ello, como buen dirigente del PNV, cuya consigna no es otra que ¡Todo por la Pasta! que oscurece a la de la Benemérita: ¡Todo por la Patria! La primera es cierta, la segunda, la de los 'picos', es más falsa que un billete de seis euros, a salvo excepciones de calidad y profesionalidad, los conozco muy bien. Y cuando terminen de exprimir al Sánchez virarán a estribor, hacia el PP-VOX.

Iñaki Anasagasti, compañero, que no amigo: ¡A la vejez Venezuela! ¡Te la regalo!
(No nos dejaban sacar las armas de a bordo, e íbamos 'cagaos' por las calles)
(Recuerden la herencia de vascos, canarios y gallegos en América y África)