MLFA
Ahí tienen al 'dulce' barrigón que escribía cuentos para niños, y pedía a los catalanes que se amaran los unos a los otros, menos a Puigdemont.
Oriol Junqueras es el 'traidor' de manual; traicionó a Puigdemont y ahora traiciona a Aragonés a sus espaldas
(Es un especímen político que abunda en todos los partidos políticos de la España actual: ¡Incompetentes!)
El Rufián, Aragonés, Junqueras, Laura Borrás, Carrizosa, los de la CUP, el zapatones del PP catalán, la Jéssica Albiach y su mentora la okupa Ada Colau, y el lelo de Salvador Illa, son una muestra de políticos-basura en versión catalana; pueden imaginarse qué ocurriría si extrapolamos esta patulea al Estado español de las JONS, al Paje de Bono, a la KUKA, a M. Rajoy y su clon Feijoó, el amigo de contrabandistas y narcos durante décadas. Y tantos otros, de todos conocidos. He dejado para el final a la tal Ayuso, puro cachondeo, el de la política "madurita", la "conseguidora" de familiares y amantes, persona con problemas de comprensión lectora tributaria e hipotecaria: ¡Patética! ¿Qué pensará durante el 'acto'? Conozco a muchas que recitan la lista del Mercadona mientras son penetradas.
¡En España solo hay dos líderes políticos consolidados a nivel mundial: Carles Puigdemont y Pedro Sánchez!
Con este material de desecho humano y político no se pueden celebrar unas campañas electorales que revistan rigor, siquiera mínimamente; es por ello que han tomado el relevo las empresas demoscópicas, estas son las que orientan y deciden el voto del personal, harta la ciudadanía de escuchar las mentiras -e imbecilidades- de la mayoría de candidatos. El último en considerar a los vascos como subnormales es el candidato a lehendakari del PNV; y la simple posibilidad de que Irene Montero resulte elegida eurodiputada es para mear y no echar gota.
Aquí tienen al prototipo del demoscópico falaz, siempre atento a la voz de su amo, que suele ser el que más le pague. Cínico empalagoso. Nunca acierta.
En definitiva: La conjura de los necios; y una España 'latinoamericana'. No seguimos la campaña.