Javier Pérez Royo
Catedrático Derecho Constitucional
La conducta de los cinco miembros de ‘la manada’ es un indicador de que hay un porcentaje de podredumbre en la sociedad española, pero la conducta de los jueces es un indicador de que hay algo podrido en el interior del poder judicial. Para la víctima de la conducta de los cinco miembros de ‘la manada’, que ha sido calificada por el Tribunal de Navarra como “abuso sexual” y no como “violación”, tiene que haber sido mucho más dolorosa la conducta de los jueces que la de los que la agredieron. Y tiene que haberlo sido, porque objetivamente, desde una perspectiva moral lo es, aunque no lo sea desde una perspectiva jurídica. Los jueces que dictaron sentencia no han cometido ningún delito, aunque sí han vulnerado el ordenamiento jurídico, como argumentaré en otro artículo. Pero moralmente su decisión supone una violación para la chica mucho más dolorosa que la que sufrió realmente por los integrantes de ‘la manada’. Porque es imposible que ella entienda que, tras pasar lo que pasó, la sentencia haya sido la que ha sido.