Luis Jar Torres
Traducción MLFA-CMM
Estado en el que quedó el puente de mando donde el imprudente capitán Schettino 'impresionaba' a la joven. |
Hacia las 0220 el “Concordia” perdió flotabilidad, estabilizándose semisumergido con unos 65º de escora y el costado de Er precariamente apoyado en la ladera submarina; a bordo quedaban unas 50 personas, incluyendo el oficial de derrota, el sobrecargo Giampedroni y el 1er. médico del buque. Media hora después, una embarcación recogió a Schettino del escollo y lo llevó al puerto; debía seguir en estado de shock. El auto de procesamiento recoge la declaración de Di Falco de que, tras contactar con Schettino un representante de Costa “presente en la sala operativa”, se decidió que reembarcara en el “Concordia” otra persona (el oficial de seguridad) porque “el Comandante no parecía estar lúcido”. Este diagnóstico coincide con el que hizo en la prensa el 2do. médico de a bordo, que le vio en tierra “agitado y nada lúcido”; de ser cierto, la actuación del capitán habría sido bastante menos “risible” de lo que nos vendieron. El salvamento de las personas que permanecían sobre el costado finalizó a las 0446, pero al día siguiente pudo rescatarse al sobrecargo (herido y atrapado durante 36 horas tras colarse por un agujero), y a una pareja coreana de recién casados que seguía en su camarote.