Luis Jar Torres
Traducción MLFA-CMM
Traducción MLFA-CMM
La orden no fue de 'abandono de buque' sino de 'emergencia general' pero todo el mundo fue a los botes. |
Arturo Pérez-Reverte escribió que, cuando Schettino llamó a su armador, “dejó de ser un capitán y se convirtió en un pobre hombre que pedía instrucciones”; hay motivos para pensar que se convirtió en bastante menos. Para Schettino el “armador” era Roberto Ferrarini, coordinador de crisis de Costa Crociere y destinatario de su primera llamada al exterior. A las 2158, la caja negra permite oírle confesar a Ferrarini su metedura de pata en tono desolado “yo estoy muerto, no me diga nada”, pero también empezar la conversación culpando de lo ocurrido al capitán Palombo, e insistir otras dos veces con una elegancia cuestionable “me ha dicho Palombo, ha dicho ven, tú puedes pasar ajustado, no te preocupes pasa”. Aún no había informado a las autoridades (el primer contacto, con Capitanía de Civitavecchia, fue a las 2203), pero su llamada coincidió con la de una pasajera que, alarmada por la “movida” y la orden de colocarse los chalecos, llamó a su mamá, su mamá a una amiga, la amiga a los Carabinieri y éstos a la Guardia Costiera. A las 2212 la Guardia Costiera de Livorno llamó por VHF al “Concordia” preguntando cortesmente, "si había algún problema a bordo”, y un oficial contestó: “ Tenemos un ‘black out’ (apagón eléctrico) y estamos verificando la condición“ En la grabación, Livorno (un Centro Regional de Salvamento) explica educadamente el espinoso tema de los chalecos, y el robotizado oficial repite otras tres veces su mantra “estamos verificando las condiciones del ‘black out’ hasta que el operador, tras rogar que se le mantenga informado, se despide amablemente.