Manuel Puerto Ducet
José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo, fiscales del caso 'Banco Catalana', 'frenados en seco' por Felipe. |
Dos años después de la intervención de Banca Catalana, la Fiscalía —representada por los comunistas Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena— promovía una querella contra Jordi Pujol, pocos días antes de que fuera reelegido presidente de la Generalitat de Cataluña. El gobierno socialista de Felipe González, todavía identificado con el marxismo y disputando a Pujol la supremacía política en Cataluña, aprovechó la crisis industrial y bancaria para forzar la caída de una institución molesta para el lerrouxista PSOE de los ochenta. Intentó deshacerse del rival político promoviendo su procesamiento, pero, por fortuna para éste, las enrocadas y altas instancias jurídicas españolas estaban ansiosas por homologarse con Europa y por aparentar sacudirse el lastre que las ligaba osmóticamente a un régimen fascista.