MLFA
Cuatro son los caballos sobre los que hemos "cabalgado" durante la última década: El primero de ellos fue el de la derrota de un intento secesionista por parte de alguien que se autoproclamaba "Libertador Progresista" de Catalunya, y resultó ser un remedo de cualquiera de los hijos de Jordi Pujol; y como no tenía un caballo a mano hizo uso del amplio maletero de un coche de gama alta. Ya en París compró dos pares de calzoncillos de algodón elástico y un kit de higiene personal; los líderes se refuerzan en las prisiones, y no en los palacetes de denominación histórica: Ya les he dicho que su propio "Waterloo", le llegará, exactamente igual que a Napoleón, cuando vuelva a su tierra; aquél cuando volvió a Francia y éste cuando regrese a Catalunya. Y no olviden los catalanes que su hombre de Waterloo comparte abogado con los "narcos" más renombrados de España, y alguno de sus compañeros de sedición comparten abogado con asesinos y corruptos del máximo nivel; por lo visto, no tenían donde elegir... y el de ERC salió de la cárcel más gordo, si cabía, y con mejor aspecto. Desde luego, nada que ver con Nelson Mandela o con Arnaldo Otegui. Por contra; el bueno de Jordi Turull -y de veras que lo siento- perdió el color del rostro por "vitíligo" o pérdida de melanina. El pobre ha perdido el "oremus" (vulgo cabeza, y en catalán "girat el cap"); ayer dijo que los catalanes pagamos el gimnasio y las mascotas a los andaluces, y hoy -cagaíto de miedo- nos ha dicho, nada más levantarse, que "no se refería a los "andaluces", sino a Pedro Sánchez... ¡Tócate los cojones! ¿Hasta cuándo seguirán juntos estos de "JUNTS" y su portavoza, más bien portacoz-a, esa tía más mala que un "nublao".
Catalunya sufrió una cruel represión y se rompió en dos mitades: Hoy los "indepes" son el 25%.
El segundo fue la pandemia de Coronavirus, y lo definimos como el caballo de la victoria; nuestro país, con la excepción de la Comunidad de Ayuso, afrontó la pandemia con competencia y esfuerzo de todos los sanitarios y resto de servicios públicos. No nos cabe duda de que el jinete era Pedro Sánchez... ¡digan lo que digan... los demás! (no recuerdo al autor de la canción).
El protocolo de Ayuso, en cualquier país civilizado: ¡Habría arrastrado a la cárcel a la presidenta!
¿Cuándo se abrirán diligencias penales contra MAR por injurias, calumnias, amenazas y extorsión?
El tercer caballo hace referencia a las catástrofes, de las que hemos sido víctimas en los últimos años; con especial relevancia de la Dana que asoló Valencia provocando 229 muertes, miles de heridos y la destrucción de gran parte de la comarca de L'Horta Sur, mientras el presidente de la Generalitat Valenciana departía con hembra de merecer durante siete horas, tiempo en el que se produjeron la inmensa mayoría de las muertes.
El tal Mazón no se irá de rositas: Huele a cárcel, lo mismo que Netanyahu, pero no lo sabe.
El cuarto caballo del Apocalipsis -que siempre llega el último- fue el de la incompetencia, hago referencia al apagón, cuyo origen se desconoce a estas alturas del año; seguros como estamos algunos profanos, de que M.Rajoy, el "sobrecogedor", y Sánchez el "liberto", se acobardan ante las grandes empresas energéticas, que hacen de su capa un sayo, o como dicen por esta tierra: ¡Hacen lo que les sale del coño!
Los cuatro caballos han llevado a sus jinetes al borde del acantilado de Fisterra: ¡Cagaitos!
Tarde, como siempre ocurre en los países en vías de desarrollo y en los países "bananeros", el Gobierno de Sánchez -el menos malo de los posibles- ha decidido, secundado por su fiel escudero en Catalunya, de nombre "Salvador", reformar las televisiones públicas, y lo están haciendo todo a correcuita, y ¿cómo lo hacen?... ¡con estas claves!
La gran reforma de las cadenas y plataformas televisivas públicas
En primer lugar se cambian los formatos: logos, tonos musicales de cambio o de interrupción, de apertura y de cierre; parece lógico tras varios años con el mismo formato.
Se renuevan presentadores y conductores de programas informativos y de entretenimiento y ocio; los de más edad se sustituyen por jóvenes preparados y "aleccionados" desde el primer momento. Los "antiguos", fijos de plantilla, encuentran acomodo en otros programas, o en los mismos pero "nocturnos" o de "madrugada", y/o de fines de semana.
Prejubilados de diferentes cadenas encuentran trabajo -puro corporativismo- en otras cadenas; y cambian sus "argumentarios" de toda la vida, bien de derechas o de izquierdas, a fin de poder ser contratados en tertulias. Lo estamos viendo estos días; presentadores corajudos de derechas se pliegan -ideológicamente- con tal de conseguir esa "paguita extra", que tan bien les viene. Se trata de "hacer caja" como sea.
Igual que cantantes "octogenarios" haciendo bolos por ciudades, acompañados de su médico.
(No existe mayor decadencia que verlos subidos a los escenarios por 30 monedas de plata)
Asistimos muy avergonzados a la puesta en escena de la mayor farsa mediática que ha conocido nuestra civilización; hordas de periodistas y comunicadores jóvenes y jóvenas "alineados" con las derechas y con las izquierdas "manipulando" a una sociedad que, de "ignorante" ha devenido en "estúpida", todo ello con fines electorales bastardos, en una reedición de la España de Caín y Abel, que, desde siempre, ha buscado el enfrentamiento, corroída por la "envidia"; enfermedad para la que no hemos encontrado vacuna, a pesar de los avances tecnológicos y científicos. Eso sí; reconozco que ha sido un acierto el nuevo nombre de la TV3 catalana, ahora se dice: 3cat-info. Y ya solo falta eliminar el bodrio televisivo que responde al nombre de Informe Semanal, que ni es informe ni semanal, sino un panteón vacío.
Lampedusa: "Que todo cambie para que nada cambie", ese es el nuevo y viejo santo y seña.
Si algo bueno tiene esta reforma de los medios de comunicación públicos es la pérdida de influencia del lobby LGTBIQ+ en pantallas y escenarios públicos, en un intento de alejar Sodoma y Gomorra de nuestros hogares; bastante tenemos con "Drones" y misiles "Crucero" y "Tomahawk", como para que el Divino Hacedor nos envíe fuego a discreción; ya tenemos bastante con el recibido durante este verano.
Urge poner el "bocado" prieto a los caballos y potenciar la educación de una juventud "fallida".
(Urge sancionar con penas elevadas a los políticos corruptos y a sus empresarios cómplices)
(Urge recordar al dueto Aznar-Tellado que pueden ser víctimas de la violencia que predican)
(Y al bobo de Feijoó: ¿No se da cuenta de que lo han elegido, como a M. Rajoy, por ser cortos?)
(La Ayuso, al igual que la duquesa "mata-policías" y la "cleptómana", nunca ganará en Génova)