Nuria Labari
Ampliar la fotografía para la lectura en detalle de las características del vehículo. Precio: 1.000.000 €.
Mientras Joe Biden se paseaba en su Cadillac One, apodado La bestia, por la ronda de Toledo de Madrid, yo me subía a un taxi en Atocha y me abrochaba el cinturón. Reconozco que al principio se me hizo raro que el presidente de Estados Unidos se trajera semejante tanque para moverse por Madrid. Su vehículo pesa tanto como un Tiranosaurio Rex y es capaz de hacer frente a ataques con armas químicas, bombas lapa e incluso misiles. La clase de turismo con la que te lo imaginas antes viajando a Kiev que aparcando en la plaza Mayor. Pero hay que entenderle, él no viaja en un coche sino en un relato. Él se sube a lomos de la historia con que Estados Unidos le cuenta al mundo que sus presidentes estarán a salvo allá donde vayan, no como Kennedy, ya me entienden. Yo nunca seré asesinado, se dice Biden, porque yo tengo mi bestia. Mi vida está “bajo control”.