"El PONTARRÓN DE GURIEZO" - Espacio cedido por "Azuer Diario" a este lector vecino de la zona.
Plataforma en medio del bosque para vadear el río Pícaro. Desaparecerá en Septiembre por seguridad fluvial.
Escalera para acceder al paseo y a la parada de autobús.
"La Dama de los Camarotes del río Pícaro" es de nacionalidad rumana, y llevaba 18 años residiendo en los Camarotes -desde su construcción, para ser exactos- y estaba considerada como inquilina ejemplar, llegó a rechazar las tarjetas de la piscina, que le correspondían, y a ceder su parcela de aparcamiento a otra vecina que la necesitaba para su hijo. Su trabajo consistía en atender 12/14 horas al día a personas "dependientes". El día arrancaba a las 06:00 H. cuando todavía es noche cerrada hasta en verano; y el colapso del puente del río Pícaro obligaba a nuestra dama a recorrer caminos y sendas boscosas hasta alcanzar la plataforma y la escalera que aparecen en las dos fotografías (propiedad de "Azuer Diario"), corriendo un serio riesgo de ser asaltada. Ella pensaba continuar trabajando en nuestro país, pero siete meses de "aislamiento" han resultado demasiados para ella; máxime, si tenemos en cuenta que los "veraneantes", que aquí -pomposamente- se hacen llamar "los propietarios" no han colaborado, para nada, en la exigencia de suavizar las condiciones de aislamiento, reivindicando (sólo) una parada de autobús (la dama seguiría con nosotros). Lo bueno de los "veraneantes" es que ya están todos a punto de marcharse a sus "primeras residencias", algo de lo cual nos congratulamos, ya estamos contando los días que faltan para que llegue el 31 de Agosto. Hace tres décadas; los lugareños sentían tristeza cuando marchaban los veraneantes, estos eran queridos y respetados; hoy en día, la fiesta de verano es el día 1 de Septiembre... ¡Sin ellos! La Dama nunca protestó del trato displicente de algunos, yo creo que para ella eran "invisibles". ¡Veraneantes! ¡Go home! Nuestra queridísima dama se ha marchado; los precios de los inmuebles y los alquileres a la baja, y algunos inquilinos comienzan a pagar su renta tarde, mal y nunca; a la espera de un nuevo "Autobús 47". Los empleados de las urbanizaciones sueñan con los diez meses de "dolce fare niente", o "casi niente", que les esperan en muy pocos días; es su venganza (conjura de los vagos) por los salarios precarios que perciben, de unos "propietarios" que llegaron a "rozar el cielo" pero que, de vuelta, explotaron, como la nave "Challenger 1986". Marchan tan tranquilos los necios, convencidos todos ellos -a excepción de un par de familias excelentes- de que todos los putos inquilinos harán de bomberos forestales previniendo incendios, así como de policías "antiokupas", ¡pobres! no son conscientes de que los residentes permanentes son "selectivos" y cual vírgenes prudentes (San Mateo) procurarán cuidar de los intereses de los amos dignos, solo de estos. Quiera Dios que las imprudentes no arrimen los candiles de aceite a sus puertas; metáfora oportuna en el sentido de que se dejen de pagar alquileres, se destrocen inmuebles y se okupen camarotes y plazas de garaje; se ha truncado el futuro laboral de una gran dama, pero seamos sinceros: ¿Qué cojones les importa a estos "amos", venidos a menos, una parada de autobús? Se encontrará un país -Rumanía- muy diferente del que se vio obligada a abandonar, me alegro por ella, de todo corazón.
Ella se ha visto obligada a volver a su país; lo que ha provocado hondo pesar en algunos vecinos.
(Si no "alquilaran" durante 10 meses tendrían que "vender" sus segundas residencias, me dicen)
(Uno se pregunta: ¿Y por qué no ayudan a sus inquilinos? ¿La parada de autobús? ¿Son idiotas?)
(La Dama ya no será testigo de algún fallecimiento en 2026 y de la degradación total del bloque)