Javier Pérez Royo
Catedrático de Derecho Constitucional
El deterioro de un sistema se puede prolongar durante bastante tiempo, durante mucho tiempo incluso, antes de que se produzca un estallido. Pero lo que sí sabemos con seguridad es que el estallido acaba produciéndose. Hasta las elecciones europeas de 2014 la hegemonía alternativa del PSOE y el PP como partidos de gobierno de España no había sido puesta en cuestión. Curiosamente, unas elecciones en las que no había casi nada en juego desde la perspectiva del ejercicio real y efectivo del poder, lo cambiaron todo. A partir de mayo del 14 quedó claro que la gestión del sistema político articulado a partir de la Constitución de 1978 dejaba de ser un asunto de dos, para pasar a ser algo distinto. Indefinido, pero distinto.