MLFA
Fotografía de 'Noticias del Mundo' |
Los ‘banqueros’ lo venían anunciando desde principios de los noventa; no podían seguir pagando nóminas de 300.000 pesetas mensuales a sus empleados de a pie, por varias razones que damos por conocidas por parte de nuestros lectores, y sólo apuntaremos la principal de ellas: la ambición desmedida de los banqueros. Había que cambiar las reglas de juego y se pusieron de acuerdo con el resto del sector financiero; amen de informar a las grandes transnacionales acerca de su propósito, que no era otro que crear una enorme burbuja (que les produciría pingües beneficios a todos ellos) para, posteriormente, hacerla explotar. La deflagración sería de tal magnitud que, por de pronto, los pocos ‘bancarios’ que consiguieran empleo a inicios del nuevo siglo lo harían a cambio de un salario mensual de 150.000 pesetas, exactamente la mitad del anterior a la crisis. Los de las 300.000 pelas fueron prejubilados (en su gran mayoría) con dinero del resto de españolitos.