Sanfermines arrastrados por el suelo cae el macrobotellón de la UE

La caída es imparable; decae la presencia de visitantes 'normales' y aumentan las 'manadas' de botelloneros.
¿Qué habría dicho Europa si el arrastre del mozo (80 metros) se produce con el pitón clavado en la garganta?
Hoy no se entiende el sentido de estas fiestas: cultura inexistente y barbarie atroz
(Fotografía cortesía de 'Navarra.El Español') (click)

Hasta los "pastores" anuncian ya su 'prejubilación' en sanfermines

Pastores y corredores veteranos han sido 'reconvenidos' por familiares y amigos, y abandonan el macrobotellón.
Los comerciantes pamploneses vascos y españoles entonan el 'más pobre de mí' con lágrimas.

Cientos de inmigrantes manteros hunden el comercio en Pamplona

Se pongan como se pongan algunas asociaciones, esta inmigración no será aceptada por los españoles demócratas.
Las pérdidas del comercio legal son incalculables; reconocen que han vivido los 'sanfermines' con gran indignación.
Ya lo advertimos; los 'sanfermines' se deslizan hacia el rechazo social. ¡Refundación!
Docenas de comerciantes han sido 'intimidados' a la puerta de sus locales con la policía de perfil. ¿Magreb? ¿Sahel? ¿España?

Los "sanfermines" inician una caída lenta pero inexorable en 2017

La ciudadanía nacional e internacional descubrió violaciones 'masivas' y otras individuales y agresiones.
Ya no agrada tanta porquería y basura acumulada, los precios, la mala calidad, y la inseguridad general.
La caída es imparable según los expertos; en cinco años pasarán al 'Inserso'.

Pamplona: El pronóstico siniestro de algunos se ha cumplido hoy

MLFA

Navarro

Fotografía de 'elidealgallego.com'

Hace muchos años que algunos navarros (muchos más de los que creemos) rechazamos nuestra asistencia a los ‘sanfermines’, convertidos en un macro botellón internacional, donde las violaciones múltiples, agresiones físicas, robos y estragos se habían convertido en la norma de conducta generalizada; precisamente hoy hemos hablado por teléfono varios paisanos para felicitarnos por San Fermín, todos ellos estaban fuera de Pamplona. Hemos sido premonitorios, por desgracia, al comentar los salvajismos vividos los últimos años, y el miedo a que se repitieran, como así ha sido.

Los responsables son los poderosos clanes de la hostelería y restauración