Efectivamente; no fue un acto de 'terrorismo' fue acto de "cobardía"

Unos matones euskaldunes amparados en la masa agreden cobardemente a dos picoletos y sus novias.
Más de veinte "morroskos" a ostia limpia con dos guardias envilecen a toda la juventud vasco navarra.
Servidor creía que los jóvenes vascos no son como los guardias civiles; constato que se parecen mucho.
Y es indubitable que las condenas son excesivas por desproporcionadas; buscan ejemplaridad sañuda.
Lo venimos advirtiendo; de las cenizas de ETA renacen grupos de matones mafiosos

Tan execrable fue la represión del '1-O' como la cobardía de Alsasua

No se puede condenar la brutalidad de 'picoletos' y 'maderos' en Catalunya y callar ante lo de Alsasua.
25 mozarrones vascos (siempre van en manada) contra 2 guardias desarmados y sus novias, ¿gudaris?
Teniente y el sargento, así como sus novias golpeadas, llegaron a temer por sus vidas: graves fracturas.
La Audiencia Nacional ratifica la sentencia, recomendamos su lectura íntegra
(Como es obvio; existen diferencias importantes entre ambos escenarios, pero el dolor de las víctimas por igual)

Los "sanfermines" inician una caída lenta pero inexorable en 2017

La ciudadanía nacional e internacional descubrió violaciones 'masivas' y otras individuales y agresiones.
Ya no agrada tanta porquería y basura acumulada, los precios, la mala calidad, y la inseguridad general.
La caída es imparable según los expertos; en cinco años pasarán al 'Inserso'.

56 morroskos contra 2 "picoletos" y sus novias es un linchamiento

Como vasco siento una grande vergüenza; como colaborador de 'Podemos' también. ¿Y el ex JEMAD?
¿Por qué el 'magistrado' no devuelve el acta de diputado? Pues porque ya es 'casta' y le va la marcha.
Aconsejo a los de 'Podemos' que aprovechen su 'tempo' de gloria, porque están de vuelta. ¡Vergüenza!

El atentado de Alsasua es consecuencia de la frustración filoetarra

Kontuz

Lugar del apalizamiento. Fotografía de Navarra.com - El Español

Ayer fueron atacados de forma cobarde y salvaje dos agentes de la Guardia Civil en Alsasua, ellos y sus novias (no olvidar esto, porque representa un salto cualitativo en lo que se llamó la ‘kale borroka’, que reaparece como anuncio de algo mucho peor), y si hablamos de frustración lo hacemos como consecuencia lógica de la situación de enquistamiento del ‘conflicto vasco’ cuyas causas pasamos a exponer, siquiera de forma telegráfica y como sentido homenaje a los agentes agredidos y a sus parejas. Los vascos no pegan a las mujeres, se suele decir allá arriba. En casa manda la 'etxekoandre'.

No se entiende que un teniente y un sargento paseen por Alsasua desarmados