MLFA
Desde Platja d'Aro
Plaza de Indautxu de Bilbao, (el arquitecto no fue Diego). (Foto 'Elker Azqueta') |
Tenía yo una amiga de la niñez, se llama MAVI, que en la adultez, o sea en plena fase de adulterio, se enfadó conmigo por un ‘quítame allá esas pajas’ (es una frase coloquial) que hacía referencia a la información que por aquel entonces publicaba el diario ‘El Mundo’ sobre el terrorismo del GAL, con la que manifestaba estar en desacuerdo; hasta tal punto llegó su insistencia (era una mujer culta, había aprobado, como nuestro alcalde, las pruebas de acceso a la Universidad para mayores de 25 tacos), y su sinsentido en la defensa de aquellos crímenes de estado (de wassap), que dejó de ‘ponerme’. Para todo hay un límite, me machacaba con los GAL nada más finalizar el ‘acto’, antes siquiera de que pudiera encender un cigarrillo. Siendo así que era tan importante – en mi caso – el 'acto' en sí mismo, como el cigarrillo del ‘después’. Nunca he sabido discernir qué resultaba más placentero, si el acto o el cigarrillo, porque las ‘chicas’ de nuestra generación creían que ‘lascivia’ era una crema solar. Ella 'compraba' El País, como miles de españoles, pero 'leerlo', eso era cuestión aparte, no lo leían, era un tocho infumable, salvo para socialistas, que lo leían, pero sin terminar los artículos, sólo para disimular en la 'Casa del Pueblo' correspondiente.