Paco de Jerez
Los fusilamientos diarios al amanecer se llevaban a cabo en la tapia a la derecha de la fotografía. El Dueso. |
Durante todo el año 1936 y buena parte de 1937, Santander y Cantabria habían permanecido fieles a la República. El avance de las tropas franquistas con el derrumbe del Frente Norte, la liquidación de la resistencia vasca, y las consecuencias del Pacto de Santoña con los italianos, hicieron que Cantabria cayera en manos de los sublevados en agosto de 1937. La represión comenzó de forma inmediata, pues para falangistas, carlistas, cedistas y franquistas había sonado el clarín de la venganza. Así, todos los pueblos, caseríos, pedanías y pequeñas localidades fueron escenario de la cacería de republicanos.