Quintanar de la Orden; orígen de 'La Saga de La Encomienda' |
Epílogo
La Encomienda es fruto de la imaginación del autor, viajero impenitente; pero existe, tan real como La Mancha, sita en cualquiera de los lugares que recorrió Alonso Quijano en la mente de Cervantes y para allegarnos a ellos hemos utilizado una prosa cervantina, recia, de azada y arado, sin concesión a juegos florales, por resultar superfluos en estos yermos, sometidos en pleno siglo XXI, a fuerzas sociales y políticas que impiden su desarrollo, y a la falta de obligada modernización que convierta la sumisión en esperanza e ilusión para el proyecto de vida de sus hijos, faltos, la mayoría, de la formación adecuada para hacer frente a los retos de una sociedad globalizada. También cultura, siempre a lomos de la modernidad, en el rechazo de subculturas, que a modo de urdimbre maniatan y castran los impulsos creativos. Sin olvidar la formación continua y el logro de una educación de excelencia, que sea accesible a todos.