MLFA
Comenzó de la mano de Suárez y Juan Carlos I; su último libro cierra el ciclo de Ónega: dedicado a Juan Carlos. |
Hace años que tenía la pretensión de ‘enfrentarme’ dialécticamente, y con el debido respeto a su persona, al hombre – cuando menos oscuro – que le escribía los discursos a Adolfo Suárez apuntalando la ‘reforma’ – conocida como Transición del 78 – que nos ha traído al lodazal de mierda de piara que es hoy la política española. Sus servicios a Adolfo Suárez, a la Corona y a todos los gobernantes habidos durante las últimas cuatro décadas en España, situaron a Ónega, el inventor del ‘puedo prometer y prometo’ que puso en boca del gran Jefe de Falange Nazional, en una zona ‘gris’ inquietante para gran parte de la sociedad española. Y ‘gris’ se mantiene a los 72 años, sin obligación de jubilarse a la fuerza, como ocurre en tantas profesiones.
Ónega ejercía de ‘gallego’ en el sentido más negativo del epíteto en Latinoamérica