Luz de Gas
Magistrado
Magistrado
Fotografía de Londres (1911). Foto de archivo |
Conferencia de Manuel Azaña en Alcalá de Henares en Febrero de 1911
La razón es incansable en su obra y, puesta a examinarlo todo, se pregunta a sí misma cuál es la validez de sus afirmaciones, y hay muchos que desconocen y niegan la razón en nombre de ella misma. En esta fiebre, en esta zozobra universal, en medio de la que busca la humanidad un rumbo nuevo, quedan, indestructibles dos hechos, de índole diversa, que han de servir de instrumento el uno y de orientación el otro, a saber: las conquistas positivas, visibles y palpables del progreso material que prometen otras infinitamente mayores, y esa fermentación, ese clamor que sube desde lo más hondo de las sociedades, donde una humanidad misérrima, dolorida, expuesta a todas las intemperies, que come su pan amasado con odio, pide con voz que ya es terrible una urgente y decisiva mejora en su condición.
“El problema español” se publica por estar de rabiosa actualidad 105 años después