Carlos Elordi
Gracias a Europa, la tentación de hacer barbaridades parece hoy por hoy arrumbada
La pregunta que muchos, puede que la mayoría, se hacen es la de cuánto durará este nuevo respiro que nos ha dado la crisis catalana. Es un alivio que la mesa del Parlament no haya ido a la cárcel y que Carmen Forcadell haya estado en ella sólo 12 horas, un tiempo que, por cierto, el juez Llarena le podía haber ahorrado perfectamente. Pero, ¿quién está en condiciones de asegurar que esa aparente vuelta a la cordura vaya a durar más que las treguas anteriores, la que precedió a las cargas del 1 de octubre y la que se rompió con el encarcelamiento de Oriol Junqueras y 8 consellers?